viernes, 10 de abril de 2009

Destruir libros


Amiga,

Tenía días sin mirar la prensa venezolana y hoy me armé de paciencia y me senté a leer El Nacional, con calma de viernes santo. En esas estaba cuando me encontré con la noticia de que el gobierno venezolano ha instaurado como política oficial la destrucción de libros que considera que no contribuyen con "el proceso revolucionario".

Después del primer caso de libros destruidos, que se descubrió en Miranda, han aparecido otros en distintas bibliotecas públicas de todo el país. Los libros fueron vendidos a una procesadora de pulpa de papel o lanzados a la basura o directamente quemados. Todo esto sucedía mientras un autor que escribió la historia universal de la quema de libros dirigía la Biblioteca Nacional de Venezuela. ¿Se puede pensar en una contradicción más flagrante?

Entre los libros convertidos en pulpa de papel, según reporta El Nacional, están las obras completas de Rómulo Gallegos, que fueron editadas en España en los años cincuenta. También el Quijote de Cervantes y algunos ejemplares de Cien años de soledad de García Márquez...

Hay un libro de la australiana Geraldine Brooks, llamado People of the Book, que establece en sus morosas cuatroscientas páginas el recorrido de un libro a lo largo de seis siglos. Se trata de un libro de oraciones judío ilustrado como los textos cristianos medievales, que es prueba material de un momento de convivencia en la historia de dos modos de pensar que a veces han sido excluyentes. Se trata también de un relato de restauración y de respeto por el pensamiento y las ideas de otros.

En una de las escenas de la novela de Brooks, en medio de la guerra de Bosnia, un hombre se niega a abandonar la sitiada Sarajevo porque tiene entre manos una tarea más importante que salvar su propia vida. El hombre está rescatando libros de la biblioteca de la ciudad y se empeña en esa tarea hasta que las llamas le impiden volver a entrar al edificio en el que ya no será posible rescatar nada más. El hombre es un musulmán y entre los libros que ha salvado se encuentra el libro judío que da origen a toda la historia.

Alguien debería comenzar a promocionar allá en la tierruca novelas como la de Brooks. O simplemente la lectura de cualquier cosa, lo que sea que abra el entendimiento y promueva la tolerancia.

Te mando un abrazo entristecido, casi un pésame,
r

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es muy sano leerse, si no la han destruído, la novela "Las silentes de aguaramito" (De ponent, 2000). Aparece un sátrapa loco... Que les traerá recuerdos.