tag:blogger.com,1999:blog-83561643405884126542024-03-08T22:24:12.818+00:00Notas para ElizaRaquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.comBlogger344125tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-57618854404045271192016-12-11T21:30:00.001+00:002017-01-06T19:35:31.895+00:00Hacer hayacas en el exilioAmiga,<br />
<br />
Hace unos días subí <a href="http://cuentosdelacalderaeste.blogspot.co.uk/2016/12/hacer-hayacas.html" target="_blank">un cuento a mi blog </a>sobre un personaje que hace hayacas íngrima y sola en el exilio. A raíz de ese cuento, mi sobrina Alexandra me pasó un texto que ella había escrito sobre su experiencia de hacer hayacas con su familia, que vive en los Estados Unidos. La protagonista de esta historia es -con toda razón- mi hermana Ruth, la chef. Ella ha heredado la voz de mando y el gusto por la cocina de los dos lados de la familia.<br />
<br />
Le pedí permiso a Alexandra para traducir su texto, escrito originalmente en inglés. Aquí está mi versión, que mantuve muy cerca del original. Espero que te guste.<br />
<br />
Va con un abrazo navideño,<br />
r<br />
<br />
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";"><b>Hacer hallacas en los Estados Unidos</b></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">El fin de semana para hacer las hallacas se fija
mucho antes de que se compren los regalos o se saquen del sótano los
adornos de navidad. "Vamos a hacer las hallacas el fin del 16 de
diciembre" dice mi mamá. Anotado.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Todos los miembros de la familia lo saben, los
amigos de la familia también, los vecinos lo saben, los tíos y las
tías y los primos que viven en otros estados y en otros países lo
saben. Incluso si no pueden estar ahí en persona, todos saben cuándo
mi mamá va a estar haciendo las hallacas. Los vecinos y los amigos
saben que tienen que pasar por la casa, las tías saben que tienen
que preguntar cómo quedaron este año. Desde que tengo memoria un
fin de semana específico de diciembre está reservado para hacer las
hallacas. Y es un acontecimiento que de verdad ocupa todo un fin de
semana.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Durante toda la semana anterior, mi mamá llega
a la casa con una serie de productos que solamente pasan por
nuestra cocina en esta época del año. Potes de vidrio con
"surtidos" de Goya (no tengo ni idea de cómo se llaman en
inglés estos vegetales picados y conservados en vinagre que
solamente comemos en el guiso de la hallaca), alcaparras (que son la
única cosa en el mundo que no me gusta comer), y un polvo rojo para
teñir el aceite y convertirlo en uno de los ingredientes centrales
de la masa. Hubo un año en el que, después de hacer las hallacas,
mi hermana menor hizo brownies con la mezcla de Betty Crocker que
viene en caja, y usó el aceite onotado que había sobrado en vez del
aceite normal, pero esa es otra historia. También vamos al mercado
chino a comprar los paquetes de hojas de plátano congeladas. Cuando
yo era pequeña me tapaba la nariz durante todo el tiempo que
pasábamos en el mercado para no tener que soportar el olor a pescado
rancio que se siente en todas partes. Compramos todos los paquetes de
hojas que encontramos y también muchos paquetes de harina PAN. El
pollo y el cochino los compra mi mamá en el Costco y también compra
cantidades industriales de sal. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Con todos los ingredientes a mano, el viernes en
la noche es el día de picar. Cuando yo era más joven no participaba
en la interminable tarea de cortar kilos y kilos de carne cruda y
vegetales. Ya más grande, la verdad es que tampoco lo hago, porque
es viernes en la noche y siempre salgo con mis amigos. Mi mamá pone
toda esa carne, junto con los vegetales, los aliños, el vino y otras
cosas de las que no tengo ni idea, en la olla más grande que tenemos
y la deja marinar hasta el día siguiente. A medida que la familia ha
ido creciendo y se han sumando más amigos y familiares al proceso de
hacer hallacas, mi mamá cambió la olla por una de las gavetas de la
nevera para marinar el guiso. Sí, tal cual, carne cruda en una
gaveta de plástico dentro de la nevera. A ella le parece lo más
saludable del mundo. Como le parece saludable probar ese guiso, crudo
y todo, porque <i>god forbid</i> que cocines el guiso sin que sepa
bien. La prueba de que el guiso está en su punto solo está en el
paladar de mi mamá y en toda una vida de experiencia probando las
hallacas de su papá y de su abuela. Para mí, el guiso sabe igual
todos los años. Para ella, nunca está del todo bien, incluso cuando
para los demás está buenísimo.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Al día siguiente comienza el proceso de armar
las hallacas. Mi mamá hace una cantidad exagerada de masa, que
consiste en harina PAN mezclada con una cantidad inmensa de sal, agua
tibia y aceite con onoto, hasta que queda del color y sabor
perfectos, y sin grumos. Ella amasa, agrega más sal, amasa, agrega
más sal, amasa, agrega más aceite. Siempre está simple. Agrega más
sal. Cocina el guiso, lo prueba, agrega más sal. Si eres de los
afortunados a los que alguna vez se les pide que prueben algo tan
sagrado como el guiso o la masa, te puedes considerar un verdadero
adulto venezolano.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">El resto de la familia se une a la acción el
sábado en la mañana. Nadie puede descansar ni quedarse durmiendo
hasta tarde ese día, y no importa si eres un adolescente gruñón o
un joven adulto con resaca. Te levantas con el olor del guiso que se
está cocinando y con las mesas y las sillas ya instaladas en una
línea de ensamblaje que pondría verdes de envidia a los elfos que
ayudan a Santa. "Pónganse las pilas".</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Después de que el guiso y la masa están
listos, se organiza la línea de ensamblaje. Todos los integrantes de
la familia tienen que estar en ese momento en la cocina y en el fondo
se tiene que escuchar música en español. Como ya no estamos en
Venezuela, es posible que estemos haciendo las hallacas mientras cae
nieve afuera. Cada miembro de la familia ocupa el lugar que le
corresponde (si tienes suerte, es posible que te den una taza de café
antes de empezar).</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Ahora lo más importante de hacer hallacas: hay
una jerarquía muy clara y diferenciada de a quién le toca hacer qué
en el proceso. Es más o menos así:</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Cualquier niño entre los 4 y los 12 años
tiene que hacer bolas de masa. (Mi mamá te da una bola de ejemplo y
más te vale que hagas cada bola exactamente del mismo tamaño y
forma o te van a regañar cada tanto para que la corrijas; si te
regañan demasiadas veces vas a terminar fuera de la mesa). (Ah,
asegúrate de usar suficiente aceite en las manos para evitar que
termines con los dedos llenos de masa).
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Las niñas y jovenes entre los 12 y los 18
están encargadas de aplastar la masa sobre las hojas de plátano.
(Agarra una bola y aplástala sobre una hoja limpia con la punta de
los dedos; regaña a cualquiera de los niños que no hizo la bola de
masa como es debido; amontona una pila de hojas con sus respectivas
masas para que estén listas para el paso siguiente). (Asegúrate de
poner aceite en la hoja antes de aplastar la masa, USA EL LADO LISO
DE LA HOJA, y prepárate para que te duelan las manos por varios días
después de hacer miles de veces el mismo movimiento).
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Los adolescentes y adultos jóvenes se las
arreglan para hacer que este proceso sea más bien divertido
agregando champaña al jugo de naranja o whiskey al café y riéndose
de la gracia por lo bajo con los hermanos y los primos. (Si estás
enratonado, NO se lo digas a tu mamá o corres el riesgo de que te
saquen de la línea de ensamblaje).</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Las jóvenes que han pasado los 18 y se
han-ganado-la-confianza-suficiente después de haber pasado años de
su infancia y adolescencia haciendo bolas y aplastando masa, usando
suficiente aceite en las manos y participando en todos y cada uno de
los fines de semana en los que se hicieron las hallacas, en cierto
momento de su vida adulta es posible que se les otorgue el honor de
rellenar las hallacas poniendo guiso sobre la masa. (Asegúrate de
seguir el ejemplo de tu mamá con respecto a cuánto guiso se permite
para cada hallaca y nunca te olvides de agregarle encima una
aceituna, un aro de cebolla y una tira de pimentón rojo).
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">Las mujeres adultas amarran las hallacas. Se
trata de un arte. Solo a las matriarcas de la familia se les permite
amarrar las hallacas y solo ellas tienen la habilidad de hacerlo
perfectamente. No pueden quedar tan sueltas como para que la hallaca
se desbarate ni tan apretadas que se rompan con la presión. Y solo
ellas tienen la habilidad de usar pequeños pedazos de hojas
("segunda hoja") y envolver cada hallaca como una perfecta
obra de arte. Pasarán muchos años antes de que yo pueda hacer ese
trabajo, y no tengo problemas con eso.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">Mi mamá es la encargada de supervisar cada
detalle de la producción y asegurarse de que cada miembro de la
familia esté haciendo su trabajo como es debido (es decir,
perfectamente). Si hay un día en el año en el que mi mamá puede
competir con Gordon Ramsey en la dirección de la cocina, este es el
día. Ella prueba todo, controla la calidad de las bolas, las hojas,
el relleno y el amarrado. Decide quién hace qué y anuncia el
momento en el que hay que dejar de hacer hallacas y empezar a hacer
bollos. Mantiene a todo el mundo en la cocina y se asegura de que el
trabajo se termine en un día.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Trabajos que los hombres son capaces de hacer (o
se les permite hacer) el fin de semana de las hallacas:
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-El más importante: ir al mercado chino a
comprar más hojas porque se acaban. Cada. Año. Sin. Falta.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Cortar el pabilo del largo requerido (ese es el
hilo con el que se amarran las hallacas). </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">
-Lavar las hojas si todas las mujeres están
ocupadas. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">
-Hervir el agua para cocinar las hallacas. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">
-Vigilar el agua en la que se están cocinando
las hallacas.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Contar muchas veces durante todo el proceso
cuántas hallacas y bollos hay.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">-Probar las hallacas y los bollos cuando estén
listos.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">El día de hacer hallacas hay varias
conversaciones que vas a escuchar de manera inevitable. La primera
siempre es una lección de historia sobre cómo los "indios"
venezolanos hacían las hallacas con las sobras, es decir que las
hallacas eran en realidad la comida de los pobres.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Mi anécdota favorita es cuando los mayores
comentan lo afortunados que somos los jóvenes que tenemos la
oportunidad de usar hojas congeladas y harina precocida que se puede
comprar en el abasto. En los viejos tiempos, “uno empezaba por
matar el cochino y moler el maíz”. Lo que yo imagino al escuchar
esa historia es que el proceso siempre ha sido complicado, y todavía
es, pero el producto final vale todo el sacrificio. En algún momento
alguien va a comentar que la gente de otros lugares de Venezuela
hacen las hallacas de manera distinta. Yo me niego a comer hallacas
que no sean las que hace mi mamá, pero sé que hay gente que hace
cosas insólitas como ponerle carne roja a las hallacas, o todavía
peor, ¡almendras! Acuérdate de decir que sí con la cabeza para
dejar claro que tú también piensas que es una blasfemia, que de
verdad tienes la fortuna de no tener que ir a cortar hojas de plátano
en la selva (si le preguntas a mi hermana menor cómo es una mata de
plátano en la vida real, apuesto a que no sabe), y sigue haciendo
tu trabajo.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Es importante dejar claro que nadie come nada
ese día hasta que las hallacas están listas. Te toca sobrevivir
todo el día a punta de café y de lo que puedas comerte bajo cuerda,
hasta que finalmente te dejen comer una de las primeras hallacas
recién cocinadas. Pero no es que te puedes comer una hallaca
completa tú solo. Te toca comerte un bocado y luego pasarle el
plato al que tienes al lado para que todo el mundo pueda comentar lo
buenas que quedaron y cómo el guiso DEFINITIVAMENTE quedó mejor
este año. Tengo la teoría de que las hallacas son tan sabrosas
porque uno trabaja duro para hacerlas y también porque te estás
muriendo de hambre cuando las pruebas por primera vez.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Si hay suerte, todo va a salir bien al primer
intento. Pero, inevitablemente, alguna vez va a suceder un desastre.
Todos nos acordamos bien de lo que a mí me gusta llamar “The Masa
Crisis of 2013”. Ese día mi mamá sabía desde el principio que
algo no estaba bien. La masa no tenía la consistencia adecuada,
estaba aguada, estaba <i>gooey</i>, le faltaba sal, sin importar
cuánta sal le echara. De todos modos comenzamos a hacer los bollos y
a aplastar la masa. Cocinamos una hallaca para probarla y, de verdad,
todos estuvimos de acuerdo en que la masa no estaba bien. Estaba
pegajosa y empegostada. Mi mamá tenía que tomar una decisión.
¿Empezar de cero? ¿Quitar todas las masas aplastadas de las hojas y
volver a amasar? ¿O seguir y terminar de hacer las hallacas con la
masa como estaba? Ya era tarde y los más jóvenes estaban cansados.
En ese momento un montón de hojas con masas aplastadas se cayó de
la mesa. “ES UNA SEÑAL”, dije yo. Poderes superiores a nosotros
lo habían decidido: había que empezar de nuevo. Y eso hicimos. Por
suerte esto pasó solamente una vez, y tanto la masa como las
hallacas de verdad supieron mejor la segunda vez. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">En algún momento antes de que se haga de noche
y cuando ya tienes tanta hambre que te puedes comer tus propios dedos
cansados (o los de tu hermana), se toma la decisión ejecutiva de que
ya es tiempo de hacer bollos. Mi mamá mezcla los ingredientes con
todo lo que queda del guiso (y agrega más sal y más aceite tal
vez?) y quien sea que quede todavía en la cocina ayuda a convertir
esta mezcla en bolas que se envuelven después en las pocas hojas que
quedan regadas por ahí. Sin falta, va a haber bollos demasiado
grandes (“a quién se le ocurre, un bollo de este tamaño”) o
bollos demasiado pequeños (“parece una llave”), pero ya todo el
mundo está demasiado cansado y a nadie le importa. En este punto ya
los primos más jóvenes están fuera de combate, los hombres se
están haciendo cargo y cada quien se ha comido al menos la mitad de
una hallaca. La mesa se limpia, se lava la gaveta donde estuvo
marinándose la carne cruda, se guardan las ollas gigantes que usamos
solamente para sancochar hallacas (ni siquiera sé donde se guardan
esas ollas el resto del año – <i>mystery</i>). Se anuncia la
cuenta final de las hallacas y se dividen entre los familiares, las
que se quedan en casa y las que se llevan los vecinos que han venido
a ayudar. Mi mamá reparte unas entre los colegas de la oficina y los
vecinos, yo me llevo algunas para mis mejores amigos y mi hermano
también. La cocina vuelve a su estado natural, limpia y sin apuros
ni trajines, y todos nos quedamos contentos sabiendo que no vamos a
pasar otro fin de semana cocinando hasta el diciembre que viene.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Al día siguiente solo hay una cosa para
desayunar. Un bollo. Con queso fresco y cremita, y si eres <i>new
age</i>, como mi generación, sirracha y/o queso feta. Por las
siguientes dos semanas, o por el tiempo que duren las hallacas y los
bollos, las madres venezolanas usan ese alimento como la excusa
perfecta para no cocinar, así que ni se te ocurra preguntar qué hay
para la cena/almuerzo/ desayuno/ merienda/ <i>midnight snack</i>, porque
la respuesta siempre va a ser “todavía quedan hallacas” o peor
“¿quieres que te caliente un bollo?”. Si se te ocurre quejarte,
la respuesta va a ser ¡qué horror! Porque de verdad no se imaginan
que pueda haber algo mejor para comer.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Por si no ha quedado claro, en la familia mi
mamá es la encargada de todo el proceso de hacer las hallacas, como
lo hizo su papá antes que ella y la mamá de mi abuelo antes que él.
He descrito a mi mamá como si fuera una chef tirana, que lo es, pero
este proceso de hacer hallacas no funcionaría en absoluto, ni
tendría un resultado tan delicioso si ella no estuviera en el centro
de todo. Porque además ella es capaz de adaptarse sin problemas a
los gustos de cada quien, y aunque se burle de mí porque no me
gustan, me prepara una hallaca libre de alcaparras y le hace un nudo
especial para que nadie más se la coma. Cuando algunos de los
miembros de la familia se volvieron vegetarianos, ella se enfrentó a
las tendencias carnívoras de todos sus ancestros y creó un guiso
sin carne que es capaz de asombrar a cualquiera, sean o no
carnívoros. Mientras sigas sus normas, que en realidad fueron
creadas mucho antes que ella y vienen desde los tiempos de los
indios, vas a poder comer hallacas en diciembre. Y no importa cuántas
hallacas se hagan, siempre va a haber el peligro de que no alcancen
para la cena navideña. Las madres guardan en la nevera una hallaca
para cada uno, bien escondidas para que nadie se las coma hasta
Navidad: “tenemos las hallacas contadas”.
</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Porque el tema de hacer las hallacas y la razón
verdadera de todo este trabajo y esfuerzo, más allá de la necesidad
de comer hallacas que llevan en la sangre nuestras madres y todos
nuestros ancestros, es que la hallaca es la base de la cena navideña.
Solo una vez al año hacemos esta comida específica, en la noche del
24 de diciembre. El plato consiste en: una hallaca, algunas rebanadas
de pan de jamón (otro largo proceso), ensalada de gallina, una
ensalada que mi tía llama Waldorf o, dependiendo del año, una
ensalada que mi tía dice que la abuela preparaba y que lleva jamón
y queso picados en cuadritos, y alguna carne o pierna de cochino que
debe cocinarse por lo menos por seis horas. Cuando te comes una
hallaca, es nutritiva y te llena de una manera casi primitiva. Tiene
masa de maíz, tiene un guiso delicioso, tiene vegetales crujientes y
es toda salada y jugosa y perfecta. Como dice mi amiga hippie, sabe
como si te abrazaran. Esta comida es el equivalente a la cena de
Thanksgiving para los venezolanos y no ha habido una sola navidad en
mi vida en que no la hayamos comido.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Es verdad que las hallacas nacieron como una
comida que preparaban los indígenas venezolanos usando los restos de
todo lo que tenían para hacer algo delicioso y solamente los
venezolanos hacen, comen y entienden las hallacas. Esto convierte a
las hallacas en un factor unificante para los venezolanos y en una
parte fundamental de tu identidad si eres venezolano. Nuestros
ancestros se reunían en familia a hacer este plato, como lo hicieron
nuestras madres, y como lo harán (espero) nuestros hijos. Cada año
decimos que vamos a escribir la receta, pero al final nunca lo
hacemos. Hay tanto que comprar, picar y preparar. Pero uno de estos
años me voy a ir con mi mamá a todas las tiendas y me voy a quedar
en la casa el viernes en la noche y me voy a levantar más temprano
que nunca el sábado para comprar todos los ingredientes, recibir
todas las instrucciones y anotar todos los tips de la chef para hacer
la hallaca perfecta. La que hacía mi abuelo. La que hacía mi
bisabuela. Las hallacas son la razón fundamental por la que las
navidades han sido siempre, y siempre van a ser, mi época favorita
del año y no me veo pasando nunca una navidad sin una hallaca en mi
plato o un diciembre sin un fin de semana reservado para pasarlo con
mi familia haciendo hallacas.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Consejos importantes para el día de las
hallacas:</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">1) Monta café.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">2) Di que sí cada vez que mi mamá diga que
algo está simple. Le falta sal.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">3) Compra una botella extra de champagne y
escóndela en el sótano para compartirla después.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">4) Si sientes que estás a punto de desmayarte,
come guiso o masa cruda.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">5) No dejes que nadie te vea comiendo esas
cosas.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">6) Se aprecia que llames por facetime a los
familiares ausentes, por más caótico que sea.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">7) Van a hacer por lo menos cien hallacas y
quién sabe cuántos bollos. Acostúmbrate a esa idea desde el
principio.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">8) No te pongas nada que no quieras que termine
manchado de aceite con onoto o empatucado de masa amarilla.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">9) Añade siempre un poco de picante.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">10) Si no te apareces el fin de semana que se
hacen las hallacas, prepárate para recibir la furia de mi mamá por
el resto de la temporada navideña y por todo el año siguiente.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">11) Las hojas siempre van a ser demasiado
grandes (“la sábana”) o demasiado pequeñas (mínimas). No te
preocupes. Ve a comprar más.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">12) Las hallacas vegetarianas son de verdad
espectaculares. No se lo digas a mi abuelo.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">13) No sacudas el pelo, ni te suenes la nariz,
ni estornudes o tosas en ningún lugar remotamente cercano a la
cocina o a la mesa en la que se preparan las hallacas.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";">14) Ningún extranjero podrá comprender jamás
una hallaca… hasta que la pruebe.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";"><br /></span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.1cm; margin-top: 0.1cm;">
<span style="font-family: "georgia";"><b>Alexandra Álvarez Rivas</b></span></div>
<br />
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.6cm; margin-top: 0.6cm;">
<br />
<br /></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-67175125751172693002016-10-06T13:03:00.000+01:002016-10-06T13:17:44.694+01:00Lo feo<br />
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Amiga,</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Te debo lo feo. ¡Qué feo suena!</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Cuando regresé de Venezuela te prometí
escribir en tres partes mis impresiones sobre la tierruca. Escribí
dos: lo bueno y lo malo. Te debía lo feo. He intentado escribir este
texto varias veces y me he quedado trancada en el camino, porque me
cuesta un mundo explicar lo que se siente cuando tu país te muestra
su lado más horroroso.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Pero en estos días en los que he estado viendo
en los medios y en las redes la euforia que ha causado en Venezuela
el resultado del referendo en Colombia, me parece que estoy en el
estado de ánimo perfecto para regresar a esa memoria de lo feo.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">La escena sucede en el aeropuerto de Maiquetía.
¿Dónde más puede mostrarse en toda su crudeza lo peor de lo que
somos? El aeropuerto es el lugar donde se encuentran frente a frente
los que se van y los que se quedan. Es el día del regreso. Mi amiga
Katie y yo nos acercamos al mostrador de Air France para chequearnos.
Llegamos temprano, no hay cola. En la entrada de la zona de chequeo
nos detienen dos guardias nacionales y un funcionario de la
aerolínea. Los uniformados son un hombre y una mujer que nos exigen
mostrar nuestros pasaportes y pasajes. El funcionario de la
aerolínea, muy joven, algo nervioso, se queda con los pasajes. Los
uniformados revisan los pasaportes.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Mejor dicho, el guardia mira los pasaportes
apenas y se los pasa al funcionario de la línea aérea mientras
observa detenidamente a Katie y le pregunta por qué está temblando.
El diálogo que sucede a continuación solo es posible representarlo
como si estuviéramos leyendo una novela o una obra de teatro de esas
en las que la tensión aumenta en cada réplica.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">¿Por qué está temblando? ¿está nerviosa?
–pregunta el guardia, con cara de pocos amigos.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">Mi amiga tiene una enfermedad que hace que
tiemble todo el tiempo, no está nerviosa ni nada parecido –digo yo
en un tono duro, antes de que Katie responda.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">Tengo una carta de mi médico explicando en
qué consiste mi enfermedad –dice Katie sin entender lo que está
pasando.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">En ese momento, la mujer uniformada que está
parada frente a mí interviene y comienza a interrogarme para que
deje de responder las preguntas dirigidas a Katie.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">¿A dónde se dirigen? ¿Viajan juntas? ¿Qué
relación tienen?</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">Vamos a París. Sí, viajamos juntas. Ella es
mi estudiante y está escribiendo una tesis sobre Venezuela –voy
respondiendo mientras escucho como puedo lo que el guardia le
pregunta a Katie y trato de responder también lo que a ella le
corresponde.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Las preguntas se repiten varias veces, siempre
iguales. Respondemos más o menos lo mismo, hasta que el funcionario
de la aerolínea decide que es hora de tomar la iniciativa del
interrogatorio. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">¿Usted vive fuera del país? –me pregunta
con mi pasaporte en la mano.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Le respondo que sí. Me pregunta desde cuándo.
Le digo que desde el 2008. Entonces me hace una pregunta que nunca
antes, en todos los años que tengo viajando a Venezuela, me había
hecho ningún funcionario, uniformado o no.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
–<span style="font-family: "georgia";">¿Tiene una prueba de que vive fuera del
país?</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Mi primera reacción es responderle que no tengo
por qué probar que vivo fuera del país. Pero estoy en Venezuela, y
estoy rodeada por dos guardias nacionales que están sin duda alguna
buscando el modo de intimidarnos, así que respondo con la única
prueba posible. Saco del bolso mi pasaporte británico y se lo
entrego al funcionario. El hombre revisa mi pasaporte con
detenimiento como si no pudiera creer lo que ven sus ojos.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Finalmente nos dejan pasar y hacemos el chequeo
en el mostrador, temblando las dos de rabia y de miedo. Mientras
entramos le voy explicando a Katie por qué reaccioné con tanta
agresividad y respondí sus preguntas y las mías como si me
estuvieran atacando. Hace unos años, en uno de mis viajes de
regreso, había escuchado a un joven americano contrar una historia
que me hizo avergonzar de mi propio país. No voy a repetir la
historia, porque <a href="http://notasparaeliza.blogspot.co.uk/2008/06/aeropuertos.html" target="_blank">se puede leer aquí</a>. Pero es lo suficientemente
espeluznante como para mantener el susto por todos los viajes por
venir. Cuando le conté a Katie aquella vieja historia ella entendió,
una vez más, lo peligroso que es para un extranjero viajar sin
compañía por Venezuela. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Nos hemos convertido en un país delincuente. En
un país en el que hay que tenerle miedo a los policías, a los
guardias nacionales, a todos los uniformados. Y ahora hasta tenemos
que cuidarnos de los funcionarios de las líneas aéreas que le hacen
el juego a los guardias. En ningún otro país del mundo te interroga
un militar antes de salir de tu propio país y, que yo sepa, en
ninguna otra parte tienes que demostrar que vives afuera. En ningún
país civilizado los funcionarios encargados de proteger al viajero
intimidan y acosan a los extranjeros para ver si pueden sacarles unos
dólares.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Ya en la zona de embarque, el susto y la rabia
se repitieron dos veces más. Cuando le dijeron a Katie que tenía
que bajar a abrir su maleta, algo por lo que yo había pasado también
muchas veces antes. Y cuando al abordar el avión nos hicieron dejar
el equipaje de mano en el piso para que lo oliera un perro entrenado
para detectar drogas y nos sometieron a uno de esos chequeos
corporales que solo deberían usarse contra posibles delincuentes.
Durante todo el proceso traté de calmar a Katie y le di
instrucciones sobre cómo debía reaccionar en caso de que volvieran
a interrogarla. Le dije que, en último caso, dijera que no hablaba
bien español y que yo era su traductora. Por suerte, el susto no
pasó de ahí.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Como siempre que salgo de Venezuela, esta vez
también me despedí por un largo rato. No puedo decir que no voy a
volver, porque tengo demasiados afectos en la tierruca. Pero en Mayo
de este año le dije un largo adiós a ese país que siento cada vez
más ajeno. Y ese sentimiento ha regresado en estos días en los que
he leído miles de mensajes en las redes celebrando la victoria del
no en el referendo colombiano.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">No logro entender cómo puede nadie estar
contento con el triunfo del no en Colombia. Decirle no a la paz no
puede ser motivo de celebración en ninguna parte. He leído los
razonamientos de los que creen que el tratado de paz propuesto por
Santos es demasiado blando con la guerrilla. Que tienen que pagar por
los crímenes cometidos, dicen. Como si no fuera suficiente aceptar
la derrota, dejar las armas y sumarse a la vida civil. Que los
crímenes no pueden quedar impunes, dicen, sin tomar en cuenta que en
las zonas más devastadas por la guerra, donde están los familiares
de la mayoría de las víctimas, ganó el sí. Porque los más
afectados prefieren esta paz, aunque sea imperfecta, por encima de
una justicia sanguinaria que sólo va a traer más odio. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Y eso es lo feo, amiga. ¡¿Qué puede ser más
feo que ese espíritu de venganza?! Me horroriza esa alegría frente
al odio encarnizado. Me aterra ese frotarse las manos frente al
futuro que vendrá, en el que los que hoy están luchando por el
poder van a encarnizarse contra los que hoy ostentan el poder. Me
entristece el panorama de un país en el que todo el que tiene una
pizca de poder, desde el guardia nacional que te pide que te
identifiques hasta el presidente de la república, lo ejerce con saña
y sin contemplaciones para su propio beneficio. Se me arruga el
corazón frente al futuro, amiga.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Eso es lo feo.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">Te abrazo aterrada,</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
<span style="font-family: "georgia";">r</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-top: 0.2cm;">
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-81443228967438840782016-06-09T13:33:00.000+01:002016-06-09T13:33:09.169+01:00Lo bueno, lo malo, lo feo (parte 2)<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-RLdERM3gt7I/V1lhs6gid5I/AAAAAAAAFTI/A5wq1T9VbDkl1pWZkt4X_ACvuq3akLtfQCLcB/s1600/Flor1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://3.bp.blogspot.com/-RLdERM3gt7I/V1lhs6gid5I/AAAAAAAAFTI/A5wq1T9VbDkl1pWZkt4X_ACvuq3akLtfQCLcB/s400/Flor1.JPG" width="400" /></a></div>
Amiga,<br /><br />Me acaban de mandar las pruebas del ejemplar de la revista <a href="https://www.facebook.com/cuadernos.deliteratura" target="_blank">Cuadernos de Literatura</a> en el que van a salir publicadas varias entradas de este blog nuestro. Leyéndolas me he dado cuenta de que en mi último viaje, allá por el año 2010, ya había asomado las mismas cosas que me vienen hoy a la mente como el lado menos agradable del viaje a la tierruca. Y caben enteras en dos lugares reiterados: la queja y los aeropuertos.<br /><br />La queja no es un lugar, me dirás con razón. Pero, si me permites la licencia poética, un lugar es todo espacio que elegimos para instalarnos en él. Y los venezolanos se han instalado en la queja como quien coloniza un territorio salvaje. La novedad, si es que la hay -seis años después- es que la queja está ahora acompañada por dos sentimientos que parecen contradictorios: la resignación con todo lo que está pasando y las ganas hondas de que todo cambie.<br /><br />La resignación es ese espacio que habitan los que te cuentan una y otra vez lo mismo (lo que no hay, lo que no se consigue, lo que sólo se puede comprar a precios imposibles) y al final te dicen que no hay nada que hacer o que hasta dónde vamos a llegar y acto seguido miran al cielo implorando clemencia. La rabia que busca el cambio pero no sabe dónde encontrarlo comienza igual pero termina despotricando, alzando la voz, mentando madres.<br /><br />Y no es que la queja no esté justificada. Lo está. Es el producto de haber vivido demasiado tiempo bajo los efectos de dos tipos de discurso que al mismo tiempo se cancelan y se retroalimentan. Por un lado, el discurso -y las acciones, porque no hay que olvidar que no hay nada virtual en esta debacle- de un gobierno que prometió un mundo mejor después de la destrucción de todo lo existente. Y se dedicó a destruirlo todo con saña, sin construir nada a cambio. A menos que tomemos en cuenta las fortunas que construyeron para su propio beneficio.<br /><br />Por otro lado, las palabras y los hechos cumplidos de una oposición que apenas ahora parece estar encontrando el rumbo, pero que por mucho tiempo no ofreció nada más que sueños vagos y esperanzas vacías. Marchas y más marchas, consignas redentoristas, golpes, paros. Plazas tomadas en una mezcla implosiva y paralizante de voluntarismo con marianismo. (¿Te acuerdas de las ofrendas a la virgen en la Plaza Altamira?). Una oposición inmediatista y vociferante que elaboró su programa político alrededor del insulto, como si descalificar al oponente fuera una forma válida de construir el futuro.<br /><br />Entre esas dos formas de girar en el vacío se entiende que la defensa sea la queja perpetua. Quienes sufren el día a día, literalmente en carne propia, no tienen otra arma real o simbólica que la queja. Y es ese estado permanente de infelicidad el que uno encuentra en todas partes. Incluso cuando hay razones para celebrar, para agradecer lo que se tiene aunque sea en un instante, incluso ahí se atraviesa la queja. Como una flecha, si me permites la imagen gastada: como una flecha con la punta untada de un curare que lo envenena todo.<br /><br />Porque ese estado de queja tiene derivas inesperadas que desembocan a veces en furias que se desatan sin razón, en malentendidos y maledicencias, en miradas furtivas de desprecio, en frases preñadas de rencor que se susurran entre dientes. Y esa furia solapada es lo que para los pelos de punta. Entonces el que viene de afuera, con ganas de disfrutar los mangos y los plátanos, las conversaciones intrascendentes al lado de una parrilla que arde en la noche, el sonido del hielo en los vasos de papelón con limón, se ve obligado a escuchar y callar. <br /><br />Porque todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Y eso es lo malo. Eso resume todo lo malo de viajar hoy a la tierruca. Todo lo demás -lo que no hay, lo que no se consigue, lo que hay que pagar a precios astronómicos, la simple y llana pobreza de todos todos- es soportable, manejable. Lo que no se puede controlar es la furia del malentendido. Sentirte en falta porque la simple distancia te ha convertido en otra persona.<br /><br />Y hasta aquí lo dejo, amiga, porque hablar de lo malo me obliga a entrar justo en ese terreno en el que todo lo que diga puede ser usado en mi contra.<br /><br />(Hablaré de los aeropuertos otro día, cuando termine este tríptico contándote lo feo. Desde que Marc Augé los declaró no-lugares, hay quienes tienden a imaginar que todos los aeropuertos son iguales. Pero, <a href="http://memoriasdelamamacita.blogspot.co.uk/2011/02/lugares-comunes-composicion-de-lugar-de.html" target="_blank">como dijo una vez Liliana Lara,</a> eso es porque no han tenido que llegar o salir de Maiquetía: ese lugar donde todo lo feo es posible.)<br /><br />Te dejo aquí un abrazo sin quejas,<br />rRaquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-50326239857746003362016-06-01T12:08:00.000+01:002016-06-01T12:11:30.275+01:00Lo bueno, lo malo, lo feo (parte 1)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-Iz4W-FxwhVA/V07B5q-K4CI/AAAAAAAAFSo/eVA6C6v1UEku5lhfahgbMjlzopjKKAuOwCLcB/s1600/426DE8CE-E70F-4984-A785-88D8F3E0F816.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://4.bp.blogspot.com/-Iz4W-FxwhVA/V07B5q-K4CI/AAAAAAAAFSo/eVA6C6v1UEku5lhfahgbMjlzopjKKAuOwCLcB/s400/426DE8CE-E70F-4984-A785-88D8F3E0F816.JPG" width="300" /></a></div>
<br />
Amiga,<br />
<br />
Antes de que se me borren todas las imágenes, los olores, las luces y las sombras del viaje a la tierruca, me siento a escribir un tríptico siguiendo esa vieja receta de western: lo bueno, lo malo, lo feo.<br />
<br />
Comienzo por lo bueno, porque cuando me preguntan (sí, todavía me lo preguntan) cómo vi la cosa por allá, comienzo siempre por lo bueno. Es un asunto de balance. Leemos tantas cosas malas en la prensa, escuchamos tantas quejas cuando hablamos con la gente que languidece de mengua por allá, que parece un acto de mínimo equilibrio empezar por lo bueno.<br />
<br />
Enumero:<br />
<br />
1. Los días claros: Suena genérico, pero no pretende serlo. Hubo lluvias, pero en general nos tocaron días claros, calurosos, llenos de luz. Días en los que las medias y los zapatos sobraban. Cuando uno vive en el clima relancino y reticente del polo norte, la luz y el calor son la bendición mayor.<br />
<br />
2. La gente: Es un lugar común, por supuesto. Pero es también una de esas cosas que sólo se pueden entender de verdad verdad cuando uno no las tiene. Desde la carencia del destierro, el exceso de abrazos, de risas, de palabras dichas desde el estómago con rabia o alegría, de despedidas sentidas y lloradas, hace que cuando uno se llena de amigos todo lo demás importe poco.<br />
<br />
3. La comida: Incluyendo las frutas. Jamás un mango supo tan bien como los mangos de la tierruca. Jamás un plátano, frito o sanchochado. Y el chigüire que me preparó mi primo Luciano. Y el bagre de la tía Josefina. La torta tres leches de mi prima Yuruani. Las arepas con zanahoria y el pastel de papas con atún que tú nos cocinaste. La pasta de mi amiga Patricia. La raya de mi amiga Sere. El sushi de plátano. Los helados. Los jugos. El café que compartí con María en un hotel llamado Coromoto.¡La comida!<br />
<br />
4. Las casas: El apartamento en la California Norte de mi tía Cynthia, la casa de mi mamá en Cabudare, la casa de mi tía Kenya en Guanare, la casa en la que vive mi papá con sus dos hermanas morochas, tu casa sobre todas las demás, el apartamento de Patricia con vista al Ávila... todas, todas las casas en las que me quedé en esas tres semanas me dieron algo que es imposible encontrar en los hoteles. La alegría de estar en un lugar vivido y trajinado. Los objetos cotidianos que cuentan tanto de sus dueños. Las incomodidades que nos recuerdan que la vida es así.<br />
<br />
5. Los viajes por tierra: No hay nada como una carretera para sentirse atravesado por un lugar. Para mí la tierruca es interiorana. Aunque viajé por avión de Caracas a Barquisimeto y de Mérida a Caracas, hice por tierra el camino de Barquisimeto a Guanare y el de Guanare a Mérida. Los dos son recorridos que he hecho miles de veces y que casi puedo hacer con los ojos cerrados. Quería volver a sentir los olores y las humedades, las rectas y las curvas, los aguaceros y los serapios soles. Y asegurarme de que ese país que no empieza ni termina en Caracas sigue ahí. Y ahí está: intacto a pesar de todo.<br />
<br />
6. La compañía: Mi amiga Katie me acompañó en casi todo el viaje. Katie es de Londres y tiene una pasión irresistible por todo lo venezolano. Una pasión que comenzó con la literatura y se ha extendido a todo lo demás. Pero nunca había pisado la tierruca. Viajar con ella fue mirar todo otra vez, desde cero. Fue prevenir y cuidar, traducir y aprender, afirmar y dudar. Nunca se descubre tanto sobre lo propio como cuando se lo enseñamos a alguien que lo vive por primera vez.<br />
<br />
La lista no se termina aquí, amiga, pero esto basta para resumir lo bueno. Y es bastante. Es casi todo. Lo demás, lo malo y lo feo, te lo cuento otro día en que me sienta un poco menos optimista.<br />
<br />
Como siempre, cierro con un abrazo apretado y, esta vez, agradecido por todo lo bueno,<br />
rRaquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-18300533544539694922016-05-13T11:39:00.001+01:002016-05-13T11:40:34.043+01:00Comprar fósforos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-RRXIwr9et_c/VzWteyC0NsI/AAAAAAAAFSA/g2BIUGige4IVPwLYek-tIEZ4827ofvOgACLcB/s1600/A%25CC%2581vila2016.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-RRXIwr9et_c/VzWteyC0NsI/AAAAAAAAFSA/g2BIUGige4IVPwLYek-tIEZ4827ofvOgACLcB/s400/A%25CC%2581vila2016.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
Amiga,<br />
<br />
Todo el mundo me pregunta cómo encontré a la tierruca. No sé cuántas respuestas le he dado ya a esa pregunta. Aquí y allá. No hay un modo único de responder, pero uno va construyendo con la práctica una especie de respuesta estándar. Digo que me impresionó la oscuridad de Caracas. Digo que me llamaron la atención las colas de los bachaqueros y el "color local" que los bachaqueros le dan a vecindarios tan encopetados como los Palos Grandes. Digo que el costo de la vida es una locura y que contar pacas de billetes en medio de la calle para pagar medio cartón de huevos es lo más insólito y peligroso que me tocó vivir en este viaje.<br />
<br />
Pero desde aquí, y ya a la distancia, me he estado dando cuenta de que lo que uno extraña y necesita compensar al volver, dice mucho de lo que dejamos atrás. Desde que regresé me asaltaron varias compulsiones y sólo con los días he ido comprendiendo que los antojos y la imperiosa necesidad de hacer algo para mí bastante inusual, se deben a las carencias que pasé durante tres semanas. Algunos impulsos he logrado controlarlos: como el de comprar un libro tras otro tras otro. Pero me he rendido a otros y aquí te hago una breve lista sólo para que sirva de muestra.<br />
<br />
1.- Un largo baño: Lo primero que hice al llegar, después de comer, fue darme un baño con exceso de agua, de jabón y de champú. No acostumbro a desperdiciar el agua y a pesar de la abundancia que tenemos en Escocia (donde nunca jamás he visto un anuncio en el que se le pida a la gente ahorrar el-preciado-líquido) siempre apago la ducha mientras me lavo el pelo y cuando me estoy untando enjuague y desenredándome las greñas. Pero esta vez, con premeditación y alevosía, dejé la ducha abierta por la larga media hora que tardé en quitarme de encima los restos del viaje y la angustia de tres semanas bañándome apurada por falta de agua.<br />
<br />
2.- Tomar leche y comer yogurt: Tomé leche sólo tres veces en la tierruca. Hasta que llegué al apartamento de nuestra amiga Patricia y pude robarle un chorrito de leche para el café cada mañana. Pero lo hice a conciencia de que estaba apropiándome de un bien tan escaso que la gente prefiere no decir que lo tiene. Así que desde que llegué he estado tomando té con leche, café con leche, vasos de leche pura, como tomaría agua un sediento que acaba de atravesar el desierto. Y he comprado todos los yogures que me gustan y me los he estado comiendo con la avaricia de quien sabe que el fin del mundo está cerca y que cuando nos alcance ya no habrá más yogures.<br />
<br />
3.- Ver la tele, ir al cine: No acostumbro a ver la televisión cuando viajo. Si acaso, al final de la noche, en alguna habitación de hotel miro los noticieros para asegurarme de que el mundo no se ha terminado. Pero cuando viajo a la tierruca no me quedo en hoteles sino en casas de familiares y amigos. Escuché radio en todas partes, pero no vi televisión, con la excepción del primer capítulo de la sexta serie de Juego de Tronos que vi junto a los hijos de mi prima Yuruani, todos amontonados en la cama de mi tía Kenya. No fui al cine ni una vez. Y yo soy un bicho audiovisual, que necesita una dosis regular de imágenes. Por eso llevo una semana poniéndome al día con todas las series que dejé grabándo y todavía me falta ver capítulos pendientes de cuatro o cinco series más. Hoy es viernes de estreno y voy a ir al cine por primera vez en casi un mes. Todo un record.<br />
<br />
4.- Comprar fósforos: Este es el antojo o la compulsión más extraña. Antes de viajar a la tierruca me pediste en un email: "trae fósforos, como si vinieras al desierto". No me lo tomé muy en serio, pero acepté obediente el encargo y fui al abasto a comprar fósforos. No había. Por primera vez desde que vivo aquí fui a comprar fósforos y no había. Lo sentí como una extraña premonición. No sé de qué. Pero como tengo un alma supersticiosa, a pesar de tener una cabeza incrédula, le prendí una velita a Santa Bárbara la noche antes del viaje y le pedí por favorcito que me acompañara para que todo saliera bien. Ya de regreso, fui al abasto a comprar cualquier otra cosa y de pronto me vi frente a un paquete de cajitas de fósforos. Las metí en la cesta y me las traje. Y aquí están. Seis pequeñas cajitas de fósforos que yo nunca hubiera comprado si no fuera porque tenía que habértelas llevado a tu casa y no lo hice. Un gesto retrospectivo que ya no tiene sentido ni función. Un signo de las carencias que se quedan clavadas en el alma al regresar del lugar de la escasez.<br />
<br />
Con uno de esos fósforos le prendí una nueva vela roja y fragante a Santa Bárbara para agradecerle su compañía durante el viaje a la tierruca, y para mostrarle que mi alma supersticiosa sigue creyendo que sólo con ayuda sobrenatural puede uno salir bien librado del trance de atravesar media tierruca sin sufrir ningún percance.<br />
<br />
Y aquí estoy, amiga, de regreso. Sana y salva. Con permanentes ramalazos de las cosas que vi y que escuché. Tratando de explicarme lo que todavía no logro entender. Sacando cuentas de lo que pude hacer y no hice. Procesando con la cabeza fría lo que sentí sin pensar en el momento. Enmendando entuertos en la memoria. Y jurándome que por un largo rato no voy a volver.<br />
<br />
En eso estoy, amiga, hasta nuevo aviso.<br />
<br />
Cariños muchos,<br />
r Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-69531912090144834182016-04-06T11:21:00.004+01:002016-04-06T11:23:05.375+01:00Seis años de ausenciaAmiga,<br />
<br />
A todo el que me quiera oír le he dicho que llevo cinco años sin pisar la tierruca. Pero hoy me siento a mirar este blog para recordar fechas y me encuentro con que mi último viaje fue en junio de 2010.<br />
<br />
Escribí en ese momento una entrada que retrata exactamente cómo me siento hoy. Con la diferencia de que el pánico es tal que ni siquiera he sacado la maleta del closet...<br />
<br />
Para no repetirme me cito:<br />
<br />
(Ver<a href="http://notasparaeliza.blogspot.co.uk/2010/06/perder-un-mundo.html" target="_blank"> Perder un mundo</a>)<br />
<br />
Cariños muchos y nos vemos pronto!<br />
rRaquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-18474151350214426702016-01-19T11:19:00.001+00:002016-01-19T11:22:54.045+00:00De vuelta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-RBl4lDUdm0g/Vp4bsqNDieI/AAAAAAAAFQE/7SlST58tnzY/s1600/6CAC1087-7DE1-451B-8D93-32DE29A9D5F3.JPG1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://3.bp.blogspot.com/-RBl4lDUdm0g/Vp4bsqNDieI/AAAAAAAAFQE/7SlST58tnzY/s400/6CAC1087-7DE1-451B-8D93-32DE29A9D5F3.JPG1.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">p { margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; }</style>
<br />
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Amiga,</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Confieso que una de las maneras que tengo
de combatir el insomnio es imaginarme que escribo. Y esta mañana me
dio por imaginar que retomaba este blog nuestro. Me pareció una idea
brillante en la madrugada, mientras me arropaba y desarropaba
luchando contra los calorones de la pre o la postmenopausia. Redacté
largos párrafos imaginando las nuevas condiciones sobre las cuales
escribiría en esta nueva etapa. Me acuerdo apenas de lo que imaginé
que escribía, pero hay algo que se me quedó bien grabado. Que
necesito volver a esta bitácora para recordar, después, lo vivido.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">El asunto es básicamente eso. La memoria
me falla, cada vez más (otro de los efectos de la menopausia o
simplemente de la edad), y si no llevo registro de lo que voy
viviendo, miro para atrás y me encuentro con un vacío aterrador.
Eso me pasó ayer, mientras cumplía con el ritual de todos los
eneros de cambiar el calendario que cuelga de uno de los piedeamigos
de mi biblioteca. Miré el mes de enero del año 2015 y estaba
¡vacío!</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">La razón es que casi siempre compro mis
calendarios cuando el mes está bien avanzado o casi ido, porque así
logro pagar cincuenta centavos por el mismo calendario por el que
hubiera pagado en diciembre cuatro libras. Además, me digo mientras
espero que bajen los precios, en enero nunca pasa nada. Pero pasa,
amiga. El problema es que uno no se acuerda. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Así que aquí estoy de vuelta, como
dicen los sureños. Regreso a este blog nuestro con ganas de contar
las minucias del día a día. Por lo de la memoria y el insomnio y
los calorones. Pero también por otra cosa: tengo semanas leyendo a
<a href="http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Claudia_Pineiro-dama-suspenso_0_1349865009.html" target="_blank">Claudia Piñeiro</a> –Las viudas de los jueves, Betibú, Tuya, Elena
sabe...— y me encanta su modo de observar las cosas pequeñas que
suceden cuando uno anda por la vida sin darse mucha cuenta y estoy
con ganas de escribir algo con ese tono moroso que también tiene mi
admiradísimo <a href="http://www.ricardosilvaromero.com/libros_home.php?act=l" target="_blank">Ricardo Silva Romero</a>. Un texto largo que cuente una
historia pequeña. </span>
</div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Y aquí voy a ir haciendo experimentos de
ese tono y ese ritmo hasta que me suene bien y se me meta adentro
como una segunda piel. No soy buena contando despacio cosas que
prefiero que pasen más bien rápido. Pero —¿será la edad?— he
estado descubriendo últimamente que escribir no es otra cosa que
detener el tiempo, parar el mundo. No para bajarse, que renunciar no
es la idea, sino para tener la oportunidad de ir por partes, como se
dice. Dividir en pedacitos el
día, la hora, los minutos. Y detenerse a mirar. Construir un marco y
ralentizar. Imaginar una cámara lenta que nos permita extraer algún
tipo de sustancia.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Nada de moralejas ni de consejos útiles
para la vida. Bastante hay ya de autoayuda en el mundo. Más bien
presencia: imaginar nuestra presencia en el mundo y saborear cómo
suena, probar qué palabras se ajustan mejor y cuáles sobran o
retumban con un sonido hueco. Eso, nada más. Contar el mundo con las palabras que a uno le gustan más. Sólo eso.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Tendrás que soportarme otra vez,
amiguísima.</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Te abrazo fuerte,</span></div>
<div align="justify" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.5cm; margin-top: 0.5cm;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">r</span></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-26568312148714161432015-08-05T15:54:00.000+01:002015-09-25T13:39:41.303+01:00Más pobres<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-FEcEH7yzYsU/VgVAfdSQm6I/AAAAAAAAFL4/AndWcyYmz0M/s1600/reloj-espiral.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-FEcEH7yzYsU/VgVAfdSQm6I/AAAAAAAAFL4/AndWcyYmz0M/s1600/reloj-espiral.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
Amiga, <br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El fin de semana pasado fuimos a
cambiarle las pilas a nuestros relojes. Esta es una historia en
plural porque somos de esas parejas que, hace tiempo y allá lejos,
consideraron de lo más bonita la costumbre de comprar dos relojes
iguales: uno para él, uno para ella. Era una forma de sellar un
compromiso que iba más allá de los anillos, que son las prendas que
usualmente se intercambian las parejas. Y, claro, los relojes tenían
que ostentar cierto peso. No sólo simbólico. Así que terminamos
con dos relojes de marca. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Eran dos relojes discretos, que
costaban en el momento un poco más que un reloj normal. Unos cien
dólares. Un lujo nada estrambótico. Algo que podíamos pagar allá,
hace veinte años, con nuestros sueldos de profesores universitarios.
Vinieron otros relojes y otros sueldos. Atravesamos el destierro con
todo eso a cuestas. Y llegó el inevitable momento en el que había
que cambiar las pilas de los relojes. Lo hicimos varias veces antes y
lamento no haber registrado las reacciones anteriores. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">En este momento sólo ésta cuenta.
Porque veinte años después estamos frente a una señora con cara de
pocos amigos que mira los relojes por delante y por detrás, les saca
el botón con el que se mueven las manecillas y comprueba que se
mueven y después levanta la vista para decirnos cuánto cuesta
cambiar las pilas. Es una cifra astronómica. Su cara revela una
especie de pena honda. Es la cara de quien tiene que darte muy malas
noticias.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Retiro mi reloj del mostrador y digo
que no hace falta, que lo uso poco, que puede cambiar sólo la pila
del otro reloj. Lyo dice que no, que son los dos o ninguno. La mujer
nos mira todavía con cara de funeral anunciado y entra a consultar
algo en la parte de atrás de la tienda. Los dos nos quedamos en
suspenso. La mujer regresa y nos da un precio definitivo por los dos,
que es apenas un poco más barato. Nos parece mucha plata y se lo
comentamos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Su respuesta es de una sinceridad
aplastante: No debieron haber comprado unos relojes tan caros. Dicho
en criollo: quién los manda a andar de echones. Le dimos la razón,
por supuesto. No sin antes aclarar que hace veinte años podíamos
darnos ese pequeño lujo. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Moraleja: No hace falta estar allá.
Aquí también somos cada vez más pobres. </span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te mando un abrazo con tic, tac,</span><br />
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r </span>
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-20822924921714084172015-06-08T17:19:00.000+01:002015-06-08T17:19:21.714+01:00Otro bicho<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-RYqBWRRlbVo/VXW_nTacX5I/AAAAAAAAFJc/2zmn_uw9r0k/s1600/IMG_1501.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="http://1.bp.blogspot.com/-RYqBWRRlbVo/VXW_nTacX5I/AAAAAAAAFJc/2zmn_uw9r0k/s400/IMG_1501.JPG" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.0</style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">He estado mirando algunas entradas
viejas en este blog nuestro. Buscaba un cuento que nunca te conté. Y
me ha sorprendido encontrarme con una persona que no existe. Ya no
soy ni esa actitud ni esa voz. Ya casi no soy esa mirada. Todo lo que
he escrito en este blog me suena ahora distante y extraño. Incluso
las cosas más íntimas. Como si fueran cartas que me escribí a mí
misma desde otro tiempo, desde otra dimensión. Tal vez por eso he
regresado cada vez menos a este lugar en el que habité por tantos
años.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero ¿qué es lo que soy ahora? No
te puedo responder en realidad a esa pregunta. No tengo las palabras
todavía. O no tengo las ideas, que es lo mismo. Lo que sí sé es
que soy otra cosa. Algo menos definido, pero también menos
nostálgico. Y supongo que ahí está el centro del asunto: ahora
miro mucho menos hacia atrás. He aprendido a centrarme en el aquí y
en el ahora. Tal vez por eso soy un bicho menos triste. Lo que no me
convierte en un animal alegre. Sino en un ser realista.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te pongo un ejemplo: los viajes. Por
mucho tiempo, parte de la gracia de viajar consistía en contar que
viajaba. Es uno de los peores vicios de los viajeros, pero es algo
que resulta inevitable. Porque el acto de viajar es un desafío. Y
todos nos sentimos obligados a hacer aspavientos cuando logramos algo
(por eso este blog nuestro está lleno de viajes). Hasta que el viaje
se vuelve hábito, costumbre. Y empieza a tener otro sentido.
Entonces dejamos de ser viajeros. Incluso cuando viajamos. Nos
convertimos en gente errante y perdemos el deseo de compartir esa
errancia. Porque sólo otros seres errantes la comprenden y no
necesitan que les echemos el cuento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Un poco de eso pasa con el exilio.
Hay un punto en que el exilio empieza a ser simplemente la vida. Y el
día a día no es fácil de contar. La extrañeza desaparece y se
pierde la mirada de asombro. Sólo el asombro construye relatos. Y
ser un bicho asombrado de manera permanente cuesta mucho. Es un
esfuerzo enorme. Pero es también una actitud que a la larga resulta
forzada. Porque tarde o temprano dejamos de estar en el medio y
pasamos al otro lado. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te pongo otro ejemplo: manejar. Como
he contado aquí alguna vez, a propósito de algunas de las casas en
las que he vivido, empecé a manejar cuando tenía quince o dieciseis
años. Mi hermana mayor, Rebeca, fue mi primera instructora de
manejo. Eso significa que al menos por dos terceras partes de mi vida
he sabido manejar, aunque sólo dos veces he tenido carro propio y el
tiempo que tuve esos dos carros no suma más de diez años juntos. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Aquí no podía manejar sola porque
no tenía licencia. Y obtener una licencia de este lado del mundo es
la cosa más complicada que hay. El proceso mismo hubiera dado para
una larga entrada de este blog. El sábado pasado aprobé el examen
práctico de manejo. Y ni siquiera se me ocurrió escribir sobre el
tema hasta ahora.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Ya puedo volver a manejar
legalmente. Ayer salí en el carro a hacer la compra semanal, como lo
hubiera hecho cualquier domingo en Caracas. Estaba contenta. Recobré
una parte de mi relación con el mundo que el exilio me había
quitado. Celebré y me reí sola durante todo el fin de semana. Pero no sentí extrañeza. Todo era y es de lo más normal. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Es lunes otra vez.
Vuelvo al trabajo y a las rutinas. El carro está parado afuera y no tengo urgencia de ir a ningún lado. Estoy aquí
sentada en mi escritorio terminando cosas pendientes antes de irme a San Francisco. La vida sigue. Que es como decir que no hay nada
que contar. Es decir, que soy otra.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cariños,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-3503634955869348992015-05-07T11:19:00.001+01:002015-05-07T11:19:55.054+01:00Noticias de Abril<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-XCQBKAFYkZA/VUs8C5LlW5I/AAAAAAAAFIw/MgafC7OYc6g/s1600/a%CC%81rboles%2Bmayo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://4.bp.blogspot.com/-XCQBKAFYkZA/VUs8C5LlW5I/AAAAAAAAFIw/MgafC7OYc6g/s400/a%CC%81rboles%2Bmayo.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
Amiga,<br />
<br />
Qué raros son los textos que dejamos a medias. Son párrafos que salen juntos —dos o tres— de un solo golpe. Y de pronto la voz que los dictó se calla o se distrae. Y se acaba la mecha y regresa el silencio. Entonces el texto se queda huérfano, condenado a ser resto. Como el asa rota de una taza que ya no vamos a poder usar.<br />
<br />
Eso me pasa a veces con textos que pienso para este blog nuestro y comienzo a escribir con mucho ánimo y de pronto interrumpo o se interrumpen solos, porque dejan de saber para dónde van o qué quieren. Y yo pierdo la paciencia y me pongo a hacer otra cosa.<br />
<br />
El 9 de abril me senté a escribir el texto que te copio abajo. Y el impulso me duró apenas un suspiro...<br />
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hoy estuvo soleado y me atreví a
tender las sábanas en el patio. Cuando salí a recogerlas en la tarde la
vecina salió también a tender algo de ropa y me llamó para
contarme una de sus noticias. Me dijo que la vecina del 101 había
muerto. Era una señora rellenita y risueña que yo veía siempre
desde mi ventana entrar y salir con paso diligente, abrigo rojo y la
bolsa de la compra bajo el brazo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">No se veía enferma, le dije
sorprendida a mi vecina. Estuvo en el hospital por dos semanas, me
dijo. Parece que le dio un derrame. No duró mucho. Su hijo y su
nuera han estado vaciando la casa. El hijo era el que se encargaba de
cortar la grama del patio que tenemos frente a la ventana. Cuando su
padre murió yo escribí un cuento, seguro lo recuerdas. Pues ahora
le ha tocado a la señora. Y nos hemos quedado sin otra vecina.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Desde que vivimos aquí han muerto
cuatro. Gente que se apaga despacio y luego de un día para otro se
enferma y muere. Todos me parecían saludables, activos. Ninguno
estuvo enfermo mucho tiempo. Sus familiares no los sacaron de sus
casas para internarlos en un asilo y dejarlos morir de mengua
rodeados de extraños. Al menos eso tuvieron a su favor.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
(...)</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
Aquí se me quedó el texto que comencé a escribirte el 9 de abril y nunca terminé. Yo misma me he quedado con ganas de saber cómo terminaba. ¿Por qué lo dejé en el aire? No sé. Tal vez me distraje. Tal vez me di cuenta de pronto que estaba insistiendo en un tema lúgubre y tristón. En una queja. Y no estamos para quejas. No sé.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
El caso es que me pareció que debía rescatarlo ahora y dejártelo aquí, como prueba de que sigo teniendo intenciones de escribir en este blog nuestro... pero a veces las ganas se me quedan en el camino.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
No puedo prometerte que volveré más seguido. Pero haré el intento.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
Cariños!</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
r<br /><br />
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-27829343866122342072015-02-20T15:00:00.000+00:002015-02-20T15:03:26.395+00:00El golpe avisa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-FQBE2penPVA/VOdL2eOUl-I/AAAAAAAAFEg/2GIJJjQznAA/s1600/snowdrops.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-FQBE2penPVA/VOdL2eOUl-I/AAAAAAAAFEg/2GIJJjQznAA/s1600/snowdrops.jpg" height="400" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
Amiga,<br />
<br />
Llevo días pensando que tengo abandonado este blog nuestro. Y para mí ese abandono es casi lo mismo que pensar que tengo tiempo sin conversar contigo. Pero es que para esta época del año el invierno ya ha hecho todos los estragos que iba a hacer y todavía falta por lo menos un mes para que comencemos a sentir que tal vez en algún recodo de abril nos espera la primavera. Así que sigo en modo invernal, con todo lo que eso implica.<br />
<br />
Y en ese modo me encuentran las noticias de la tierruca y el horror de pensar que es verdad que todo puede empeorar. El gobierno venezolano se empeña en ver fantasmas de golpe por todas partes y arremete contra las cabezas visibles de la oposición. No cuenta para nada que la crisis verdadera sea económica, que el descontento esté en las calles, alimentado por el simple hecho de que no se consigue nada y lo que se consigue está tan caro que ningún salario alcanza.<br />
<br />
Releo el párrafo anterior y me da pena estar repitiendo lo mismo una y otra vez. Pero en un mundo paralelo como el venezolano, en el que establecer simple y llanamente cuál es la verdad objetiva de lo que sucede es considerado un acto subversivo, no queda otra que repetir lo obvio. Y lo obvio es que el régimen instaurado por Chávez va a ser enterrado por Maduro y sus compinches. Mucho más pronto de lo que parece. Se va a caer por su propio peso ¡plop! porque la economía es así: como la gravedad. No hay nada que hacer contra ella.<br />
<br />
Pero antes habrá que sufrir todos los desmanes del gobernante que delira. Y leyendo hoy la prensa de la tierruca sólo puedo pensar ¡pobres paisanos! Pobre gente sometida a la locura de un tirano aniñado que chilla y patalea y grita ¡ya viene el lobo! ¡el lobo ya está aquí! ¡metan preso al lobo!<br />
<br />
Es la locura instalada en el poder. El delirio como política de Estado. Un mundo al revés dominado por las pesadillas más retorcidas del grupo que se aferra al poder con uñas y dientes mientras todo alrededor se derrumba. <br />
<br />
Cuando todo esto pase, porque va a pasar, nos acordaremos del día de hoy como se recuerda un mal sueño. Sólo me queda esperar que no lo olvidemos por completo. Que nos quede al menos el susto de haber pasado por esto. Porque no hay nada peor que una pesadilla recurrente.<br />
<br />
Sigo pendiente, amiga, te sigo acompañando. Pero estoy tratando de mantener la cordura.<br />
<br />
Un abrazo apretado,<br />
rRaquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-70693657626986940542015-01-07T12:54:00.000+00:002015-01-07T12:54:16.444+00:00De la traducción como recuerdo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-n1As_NveJQ0/VK0rxfTX11I/AAAAAAAAFDs/SWPEqWCZpNE/s1600/IMG_0651.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-n1As_NveJQ0/VK0rxfTX11I/AAAAAAAAFDs/SWPEqWCZpNE/s1600/IMG_0651.JPG" height="300" width="400" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; </style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cuando necesito un empujón para seguir escribiendo,
leo poesía. Cuando leo poesía en inglés, siento a veces el impulso
de traducir algún poema. No me atrevo mucho, porque me parece que es una de
las cosas más difíciles que un traductor puede intentar hacer. Pero con
Billy Collins me pasa la cosa más rara: leo sus poemas y al instante
me los imagino en español. La cadencia de las frases, las imágenes,
el tono, todo me resulta familiar, como esos viejos abrigos que de
tanto usarlos han ido adoptando la forma de nuestro cuerpo. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Más bien lo que me pasa es esto: en
lugar de imaginar el futuro poema en español, lo que tengo es la
sensación de haberlo escuchado antes en mi idioma materno y que lo
que estoy leyendo es una traducción al inglés de unos poemas que ya
conozco bien en mi propia lengua. Qué cosa tan rara, ¿no? Por eso,
y porque sigo teniendo la loca esperanza de que un editor con gusto
por la poesía descubra que soy una muy buena traductora
y me encargue que traduzca la poesía completa de Billy Collins con
una larga introducción y notas explicativas... aquí van otros
poemas del autor.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Silencio</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Está el silencio súbito de la
multitud</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sobre el jugador detenido en el
campo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y está el silencio de la orquídea.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El silencio del florero que cae
antes de que llegue al piso,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el silencio del cinturón que no
está golpeando al niño.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La quietud del vaso y la del agua
que tiene adentro,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el silencio de la luna</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el mutismo del día que se aleja
del ruido del sol.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El silencio cuando te sostengo en el
abrazo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el silencio de la ventana sobre
nosotros,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el silencio que queda cuando te
levantas y te vas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y está el silencio de esta mañana</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que he roto con mi pluma,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">un silencio que se había acumulado
toda la noche</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">como la nieve cayendo en la
oscuridad de la casa,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el silencio que existía antes de
que escribiera una palabra</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">y
el desvalido silencio que ahora queda.</span><b> </b></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Lunes</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Los pájaros están en los árboles,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el pan en la tostadora,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y los poetas están en sus ventanas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Están en sus ventanas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en cada gajo de la mandarina del
mundo:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los poetas chinos observando la
luna,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los americanos mirando las cintas
coloradas del crepúsculo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Los funcionarios se sientan detrás
de sus escritorios,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los mineros bajan a las minas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y los poetas miran por las ventanas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">tal vez con un cigarrillo y una taza
de té,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">una vieja franela o una bata de casa
pueden estar también involucradas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Los correctores de pruebas juegan al
ping pong</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de corregir mirando primero el
original y luego la copia,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los cocineros están picando célerys
y papas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y los poetas están en sus ventanas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">porque ese es el trabajo por el que
nada les pagan</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cada viernes en la tarde.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">No importa de qué ventana se trata</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">aunque muchos tienen una que es su
favorita,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">porque siempre hay algo que ver:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">un pájaro agarrado de una rama,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">las luces de un taxi que da vuelta
en la esquina,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">esos dos niños con gorras de lana
que se asoman a la calle.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Los pescadores se balancean en sus
botes,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los técnicos se suben a los postes
a reparar las líneas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los barberos esperan frente a los
espejos y las sillas vacías,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y los poetas siguen mirando</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la fuente rota o la rama partida por
el viento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">A estas alturas no es necesario
aclarar</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que lo que el horno es al panadero</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y la blusa manchada a la lavandera,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">así la ventana es para el poeta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Considera sólo esto:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">antes de la invención de la ventana</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los poetas tenían que ponerse una
chaqueta</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y un sombrero de invierno para salir
afuera</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o quedarse en la casa mirando una
pared. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y cuando digo una pared,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">no me refiero a una pared cubierta
con papel de rayas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el boceto de una vaca en un marco.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Me refiero a una fría pared de
piedra,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">a la pared del soneto medieval,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la primera mujer de corazón de
piedra,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la piedra atrapada en la garganta de
su amante poeta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>En la tarde</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Las rosas comienzan a doblar la
cabeza.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La abeja que ha estado acumulando
oro</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">todo el día encuentra un hexágono
donde descansar.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">En el cielo, retazos de nubes,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los últimos pájaros apurados,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">acuarelas en el horizonte.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El gato blanco se sienta mirando la
pared.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El caballo duerme parado en medio
del campo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Enciendo una vela sobre la mesa de
madera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Tomo otro trago de vino.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Agarro una cebolla y un cuchillo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">¿Y el pasado? ¿Y el futuro?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Nada más que un hijo único con dos
máscaras distintas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Engáñame bien</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Estoy todavía entre las cobijas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">esperando que se prenda la
calefacción</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con un gorgoteo y un silbido</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el impulso del agua recorriendo
las tuberías</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que van espantar el frío del cuarto
helado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y estoy escuchando a una cantante de
blues</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que se llama Precious Bryant</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cantando la canción "Engáñame
bien."</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Si no me quieres, vida, canta ella</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">¿Podrías al menos engañarme bien?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">También estoy haciéndole cariño
al perro</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y escribiendo estas palabras,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">lo que significa que con toda calma
me estoy alejando</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">del consejo budista de hacer sólo
una cosa a la vez.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Sólo sirve el té,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sólo mira dentro del ojo de la
flor,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sólo canta una canción,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">una cosa a la vez</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y alcanzarás la serenidad,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que es lo que me encantaría hacer</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">mientras las aspas de la mañana
comienzan a moverse.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Si no me quieres, vida, canta ella</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">mientras una luna de día palidece
en la ventana</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y las agujas se mueven en el reloj,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">¿podrías al menos engañarme bien?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Sí, preciosa, le respondo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">te voy a engañar lo mejor que
pueda,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">pero primero tengo que aprender a
escucharte</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con todo mi corazón,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y hasta que no termines no voy a
ponerme las pantuflas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">ni voy a exprimir la pasta de
dientes,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y hacer una nueva cara de espuma en
el espejo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">dedicada a hacer sólo una cosa a la
vez.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Una nota a la vez para ti, querida,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">un diente a la vez para mí.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>El problema con la poesía</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El problema con la poesía, pensé</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">mientras caminaba por la orilla de
la playa la otra noche</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
–<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la arena fría de Florida bajo
los pies descalzos,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">un espectáculo de estrellas en el
cielo–</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el problema con la poesía es</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que estimula la escritura de más
poesía,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">más pecesitos ocupando la pecera,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">más conejitos</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">saliendo del vientre de su madre al
pasto mojado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">¿Y cómo se va a terminar eso?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">a menos que finalmente llegue el día</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en el que hayamos comparado todo en
el mundo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con todo lo demás en el mundo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y ya no quede nada más que hacer</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sino cerrar nuestras libretas de
apuntes</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y sentarnos con las manos cruzadas
sobre la mesa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La poesía me llena de alegría</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y me levanto como una pluma en el
viento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La poesía me llena de tristeza</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y me hundo como una cadena lanzada
desde un puente.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero más que todo la poesía me
llena</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de la urgencia de escribir más
poesía,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sentarme en la oscuridad a esperar
que una llamita</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">aparezca en la punta de mi lápiz.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y también me llena de ganas de
robar,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de asaltar los poemas de los demás</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con una linterna y un pasamontañas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y qué banda de ladrones tristes
somos,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">carteristas, saqueadores de
escaparates y tiendas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">pensé para mis adentros</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">mientras un viento frío me rondaba
los pies</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el faro desplazaba su megáfono
sobre el mar,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que es una imagen que con descaro le
robé</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">a Lawrence Ferlinghetti –</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">para ser por un momento
perfectamente honesto– </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el poeta ciclista de San Francisco</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cuyo libro que es un parque de
diversiones</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cargaba en el bolsillo de mi
uniforme</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de arriba a abajo por los engañosos
salones del liceo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Poesía</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Es como el campo donde los animales</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">olvidados por el Arca</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">vienen a pastar bajo las nubes del
atardecer.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">O el pozo en el que la lluvia</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que cayó antes del inicio del
tiempo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">gotea sobre un labio de concreto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Como sea que lo veas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">este no es el lugar para instalar</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el caballete de tres patas del
realismo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o hacer que el lector se asome</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sobre las muchas cercas de un
complejo argumento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Deja que el robusto novelista</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con su escandalosa máquina de
escribir</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">describa la ciudad en la que
Francine nació,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y cuente cómo Albert leyó el
periódico en el tren,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o cómo las cortinas del cuarto se
movían con el viento.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Deja que la escritora enfundada en
su viejo abrigo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con el perro acurrucado en la
alfombra</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">mueva a los personajes</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de un lado a otro sobre el escenario</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">para enfrentar la oscuridad llena de
ojos. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La poesía no es el lugar para esas
cosas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Ya tenemos bastante</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">quejándonos por el precio del
tabaco,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">lidiando con el cucharón que gotea,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y cantando canciones al pájaro en
la jaula.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Estamos ocupados haciendo nada,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y todo lo que necesitamos para eso
es una tarde,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">un bote de remos bajo el cielo azul,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y tal vez un hombre que pesca desde
el puente de piedra,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o, mejor aún, nadie en absoluto en
ese puente. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Estatuas en el parque </b></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hoy pensé en ti</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cuando me paré frente a una estatua
ecuestre</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en medio de la plaza pública,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">porque una vez me enseñaste</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el código que rige esas poses
notables.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Un caballo con las dos patas
delanteras en alto, me dijiste, </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">representa a un jinete que ha muerto
en la batalla.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Si el caballo tiene sólo una pata
levantada,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el hombre ha muerto en otra parte
debido a sus heridas;</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y si las cuatro patas están sobre
la tierra,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">como sucede precisamente en este
caso</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
–<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cascos de bronce sobre pedestal
de piedra–</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">significa que el hombre en el
caballo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">éste que mira con firmeza</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">hacia la puerta cerrada del cine que
está enfrente,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">ha muerto de una causa ajena a toda
guerra.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">A la sombra de la estatua,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">me pregunté por aquellos que
pasaron a pie por la vida</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sin caballo, sin silla, sin espada.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Peatones a los que ya no les fue
posible</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">poner un pie delante del otro.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Me imaginé las estatuas de los
enfermos</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">reclinados sobre sus frías camas de
piedra,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los suicidas a punto de saltar sobre
el borde de mármol,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">las estatuas de los accidentados que
se tapan los ojos,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de los asesinados que se cubren las
heridas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">los ahogados que en silencio caminan
por el aire.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Y ahí estaba yo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">tallado en un bloque de granito
rosado</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">bajo la sombra de los árboles
frondosos del parque,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">con mi nombre estampado en una
placa,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">arrodillado y con los ojos en alto,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">rogándole a las nubes que pasan,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">pidiendo en vano para siempre un día
más.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hasta aquí los poemas de Billy
Collins. Si conoces a algún editor interesado en publicar un
sustancioso volumen de su poesía, traducido por esta tu amiga del
alma, no dejes de recomendarme. Sí. Me estoy haciendo propaganda por
aquí, descaradamente. Porque el año ha empezado lento y una
traductora que no traduce es como una escritora que no escribe. Nada
de nada. Así que aprovecho el espacio de este blog nuestro para
sacudir el trapo rojo del autobombo a ver si hay alguien escuchando
allá afuera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero el cariño está antes. Y estos
poemas son, sobre todo, para ti. Porque sé que vas a disfrutarlos
como un jugoso regalo de reyes.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Van con un abrazo apretado,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.04in;">
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-41655881414652993942015-01-03T12:33:00.002+00:002015-01-03T12:33:57.949+00:00Resoluciones de año nuevo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-D4KaplDjJWw/VKfhONmB95I/AAAAAAAAFDc/VH9WRCi__kQ/s1600/IMG_0623.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-D4KaplDjJWw/VKfhONmB95I/AAAAAAAAFDc/VH9WRCi__kQ/s1600/IMG_0623.JPG" height="400" width="400" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">He dejado de imaginar
resoluciones de año nuevo. Creo que después de los cincuenta nos
hemos ganado al menos ese lujo. Pero esta mañana, revisando viejos
cuadernos de apuntes, encontré uno de esos textos sueltos que
escribo y dejo olvidados entre una hoja y otra, que resume muy bien
el punto en el que me encuentro hoy:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in; margin-top: 0.16in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El sentido de la vida está en las
cosas más simples:</span></i></div>
<i>
</i><div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el modo como se desliza un bolígrafo
morado sobre el papel</span></i></div>
<i>
</i><div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el descubrimiento de un libro</span></i></div>
<i>
</i><div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el milagro del agua caliente</span></i></div>
<i>
</i><div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">el olor a jabón y a ropa limpia</span></i></div>
<i>
</i><div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<i><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">una canción que se tararea una y
otra vez por días.</span></i></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<br /><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Debo haber escrito este texto
mientras probaba un bolígrafo de tinta morada. Está en medio de los
apuntes para un artículo sobre Cixous y los diagramas de cruces
entre personajes de una novela que sigo escribiendo, llena de seres
que buscan una verdad que no existe o que no hay que buscar porque es
evidente y está a la vista de todos. Creo que si se le quita la primera línea
y se deja como una enumeración en el aire, puede ser el inicio de un
poema de lo más bobo. Digo.</span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Que el año nuevo te venga lleno de muchas cosas que valen la pena porque no cuestan nada. O
casi nada.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cariños muchos,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-68030583174516113442014-12-30T16:45:00.001+00:002017-07-31T15:24:55.191+01:00Del arte obsoleto de regalar<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-lGnA_OVDzck/VKLWlH1-5sI/AAAAAAAAFDI/2PCLfrsWPeE/s1600/navidad.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-lGnA_OVDzck/VKLWlH1-5sI/AAAAAAAAFDI/2PCLfrsWPeE/s1600/navidad.JPG" width="300" /></a></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Amiga,</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Sigo
empeñada en hacer cosas que nadie hace ya. Tal vez esa sea la mejor
manera de darse cuenta de que uno se está poniendo viejo, ¿no?
–insistir en hacer cosas que ya nadie hace. Este año volví a
mandarle regalitos por correo a mis hermanas. Más que todo porque a
estas alturas son los únicos regalos que compro y también porque
elegir regalos es un ritual de fin de año que me recuerda mejores
tiempos.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Los
regalos se elegían andando por la calle y mirando muchas cosas hasta
que algo te hacía ¡plin! Así lo seguí haciendo yo este año en la
feria navideña de Princess Street en la que todo el mundo parecía
estar también comprando regalos, contradiciendo los tiempos
modernos. Después busqué una caja donde meterlos y salí corriendo
a llevarla al correo con la esperanza de estar a tiempo para que
llegara, si no en Navidad, al menos antes de que se acabara el año.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Cuando
el señor del correo, con su fuerte acento y su ceño siempre
fruncido, me dijo que era imposible que el paquete llegara para el
24, y me cobró por el envío casi lo mismo que costaron los regalos,
me di cuenta de que en realidad ya no tiene sentido seguir empeñada
en mandar regalos desde lejos. La lógica indica que hay que
adaptarse a los tiempos.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Hoy
en día, la gente elige lo que quiere y lo pone en una lista en una
página web y listo. Lo que se debe hacer es elegir, sin muchas
pretensiones de originalidad, entre las cosas que el interesado ha
propuesto y mandarlo lo más pronto posible para que se sume a los
regalos que se acumulan al pie del arbolito. Ya no se espera nada más
del que regala. Sólo que cumpla con el ritual a tiempo y sin
interferir demasiado.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Yo
también hago listas de lo que quiero que me regalen. Interminables
listas de libros. Pero a los pocos que se animan a regalarme algo en
estas fechas no parece gustarles lo que a mí me gusta. Entonces me
mandan aparatos de cocina que pican vegetales o baten huevos. Y yo lo
agradezco, por supuesto. Porque entiendo que sigue existiendo gente
que, en este mundo regido por listas de regalos, quiere seguir
ejerciendo la soberanía de la elección. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">¿Qué
será mejor? ¿Seguir pensando que tenemos derecho a elegir lo que
regalamos? ¿O terminarnos de convencer de que el que recibe el
regalo es el que debe escogerlo? Visto de un lado, la respuesta es
simple. El que recibe es el que va a usar el objeto regalado. Ergo le
toca elegirlo. Nuestro papel como bailarines de la danza de los
regalos no es otro que acompañar, no llevar el paso.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Y,
sin embargo, visto del otro lado, si nos empeñamos en seguir
imaginando que elegir regalos es más bien una diversión ejercida
por el que otorga, como aprendimos en tiempos idos, la respuesta es
menos directa. Comprar se supone que es una de las actividades que
nos llenan los días ociosos de fin de año. Y el consumidor es quien
elige. O así debería ser. Pero hay una violencia implícita en esa
imposición del gusto del que compra. Una violencia que dice: yo
pago; tú te la calas.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Por
eso existen tantas maneras de devolver los regalos. Al menos en este
lado del mundo en el que el usuario tiene tantos derechos como el
comprador original. Una de las cosas que aprendí la única vez que
celebré aquí mi cumpleaños de manera pública es que resulta
totalmente aceptable que no te guste lo que te regalan. Y por eso es
de lo más normal que junto con el regalo te den la factura de la
tienda. Así se te hace más fácil devolver lo que te dieron y
cambiarlo por algo menos extraño a tu gusto.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Existe
incluso un servicio online de oferta de regalos no deseados, donde la
gente puede vender o intercambiar lo que no le gusta. El sitio
permite –e incluso propicia– el anonimato, no vaya a ser que
justo la persona que te regaló esa cosa horrible que no te gustó
nada ande por ahí buscando qué comprar y se antoje de tu regalo.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Yo
solía comprar de regalo cosas que a mí misma me hubiera gustado
tener. Si en esos tiempos hubiera existido ese sitio de intercambio
de cosas previamente queridas, como dice la página, y si yo hubiera
estado de ánimo de visitar un sitio como ese en los ratos de ocio
entre el 24 y el 31, no hubiera sido extraño que me encontrara con
algún regalo que yo misma le hubiera dado antes a alguien.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Las
cosas que nos gustan no son para nada las cosas que los demás
quisieran tener en sus casas o en sus vidas. Por eso el arte de
regalar está muriendo. No falta nada para que todos los regalos se
resuelvan con una de esas tarjetas que no son más que un eufemismo
del dinero en efectivo. Te regalo dinero para que lo gastes en lo que
quieras, como hacían nuestros padrinos cuando éramos niños. Y esos
son tal vez los regalos que mejor recordamos: los limpios billetes
neutros, llenos de infinitas posibilidades, que se sacaban los
adultos del bolsillo con un gesto magnánimo. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Pero
qué gracia tiene transferir la elección. Todos somos consumidores
todo el tiempo. Compramos cosas que vamos a usar, que necesitamos o
queremos. Sólo por un rato a fin de año podíamos darnos el lujo de
imaginar qué comprar para otros, de elegir algo que pudiera gustarle
a alguien que queremos y que nos quiere. Además, los regalos nos
decían algo de quienes se animaban a elegir para nosotros un regalo.
</span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Ahora
los regalos sólo nos dicen aquí está lo que quieres o sigue
comprando lo que más te gusta. Ya no recibimos sorpresas y no nos
queda ni siquiera la opción de desilusionarnos o de darnos cuenta de
lo poco que nos conocen los demás. ¡Qué inmensa pérdida! </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Espero
que hayas recibido muchos regalos inesperados este año. Y que
incluso algunos no te hayan gustado para nada. Cuando descubras uno
de esos regalos atravesados en una gaveta, a mediados del año que
viene, acuérdate de que son una especie en extinción... ¡y
atesóralos!</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">Felices
fiestas y cariños muchos,</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: "georgia" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">r</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<br />
<br /></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-12488007773953221972014-12-09T11:52:00.000+00:002015-01-03T12:39:14.865+00:00La isla en invierno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-dROCSkd-xGM/VIbhWS3OXbI/AAAAAAAAFCk/joLQaOQmEQw/s1600/IMG_0492.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-dROCSkd-xGM/VIbhWS3OXbI/AAAAAAAAFCk/joLQaOQmEQw/s1600/IMG_0492.JPG" height="298" width="400" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te escribo en medio de un ventarrón
que hace que la casa toda cruja como un barco en medio de la
tormenta. Hay una alerta amarilla porque los mares van a estar
encrespados. Los cielos bajos son de un blanco que asusta. No hay
una pizca de azul en el horizonte. El termómetro marca tres grados.
Se anuncia nieve.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Así son los diciembres por aquí.
Preñados de vientos. Inundados de lluvias contra las que no valen ni
paraguas ni impermeables. En medio del ventarrón la lluvia no cae
sino que revolotea en todas direcciones. Salí el domingo, con mi
chaqueta de invierno que olía a closet. Me olvidé de los guantes y
me dio algo de frío en las manos. Pero aparte de eso, no me
atormentó demasiado el clima infame. Y me descubrí pensando que en
realidad no se siente tan mal estar afuera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El viento te moja la cara. Las ropas
se inflan y desinflan alrededor de tu cuerpo, como si en vez de gente
fueras el mástil de una vela rota. Más allá de eso, es sólo
frío y agua. Nada que no se pueda remediar. Eso es lo que piensas
cuando estás afuera, cuando te das cuenta de que has hecho esto
antes, cada invierno. Y por lo tanto lo puedes hacer otra vez.
Sobrevivir el invierno. Porque hay un punto en el que dejas de ser un
bicho del trópico. Cuando estás afuera. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El problema real es cuando estás
adentro. En la tibieza de la casa que resiste el frío con la
calefacción a todo lo que da, te acuerdas de tu árbol genealógico.
Te pasan por la mente las playas de Falcón, los calorones de
Guanare, la resolana de Baquisimeto, la Avenida
Baralt en pleno mediodía. Miras por la ventana y ves las matas
estremecidas por el viento y dejas para mañana la caminata obligada
de cada día. Piensas que puedes arreglártelas sin servilletas o que
en realidad no hace falta comprar huevos porque todavía queda uno,
íngrimo, en la nevera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cuando estás adentro, mirando la
tormenta desde la ventana, te olvidas que has pasado por esto antes y
que lo has superado. Te acobardas. Te refugias en la memoria de
lugares cálidos. Te preparas un cafecito con leche y buscas algo que
leer que te recuerde el verano. Y a pesar de que el pronóstico del
tiempo asegura que el clima va a empeorar mucho antes de que mejore,
te convences de que mañana sí vas a salir a enfrentar la tormenta.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero hoy no. Hoy es mejor releer La
otra isla, de Francisco Suniaga. Imaginar que caminas por La
Asunción, bajo el sol de las once de la mañana. Y si el viento hace
sonar las tejas, o se mete silbando por las rendijas de las ventanas
haciéndote levantar la vista y mirar afuera, sólo tienes que
suspirar y seguir leyendo. Porque el mundo de afuera puede esperar
mientras la imaginación vuelve a la isla.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cariños margariteños,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-35050035766168115032014-12-01T18:35:00.000+00:002014-12-01T18:35:31.825+00:00La hermosa recompensa<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-SUponLjeQNk/VHy0ljay18I/AAAAAAAAFCA/BmfwLazH7Hk/s1600/palos.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-SUponLjeQNk/VHy0ljay18I/AAAAAAAAFCA/BmfwLazH7Hk/s1600/palos.JPG" height="300" width="400" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span>
</blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Estuve concentrada escribiendo,
hasta que me agarró una gripe que debe haber llegado con Lyo desde
el medio oriente (estuvo en Omán hasta hace unos días). Como hoy mi
cabeza parece estar más de allá que de acá, me puse a leer
noticias viejas en la prensa y me encontré con un texto que no puedo
dejar de traducirte. Se trata del brevísimo <a href="http://www.theguardian.com/books/2014/nov/20/ursula-k-le-guin-national-book-awards-speech" target="_blank">discurso de aceptación</a>
que pronunció el mes pasado la extraordinaria Úrsula K. Le Guin al
recibir lo que en español podríamos llamar el Premio Nacional de
Literatura, en los Estados Unidos.</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Abajo van las palabras de la gran
dama de la fantasía y la ciencia ficción, que a sus 85 años sigue
siendo brillante y lúcida como pocos.</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<br /><br />
</blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>A los que otorgan este hermoso
premio, mil gracias, de corazón. A mi familia, mis agentes, mis
editores, sepan que el que yo esté aquí se debe tanto a su trabajo
como al mío y que la hermosa recompensa les pertenece tanto a
ustedes como a mí. Me alegro de aceptarlo y compartirlo en nombre de
todos los escritores que han sido excluidos de la literatura por
tanto tiempo: mis colegas autores de libros de fantasía y ciencia
ficción, escritores de la imaginación, que por cincuenta años han
visto cómo las hermosas recompensas han sido sólo para los autores
llamados realistas. </i></span>
</blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>Vienen tiempos duros, tiempos en
los que desearemos escuchar las voces de aquellos escritores que
puedan imaginar alternativas al modo como vivimos hoy, que puedan ver
más allá de nuestra sociedad –atacada por el pánico y rodeada de
tecnologías obsesivas– hacia otras formas de ser, que puedan incluso
concebir verdaderos lugares para la esperanza. Necesitaremos
escritores que puedan recordar la libertad: poetas, visionarios,
realistas de una realidad mayor.</i></span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>En este momento, necesitamos
escritores que conozcan la diferencia entre la producción de un bien
de consumo para el mercado y la práctica de un arte. Desarrollar
materiales escritos que se acomoden a las estrategias de ventas, con
el fin de incrementar las ganancias corporativas y los ingresos
publicitarios, no es equivalente a la práctica responsable de
escribir y publicar libros.</i></span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>Y aún así, he visto a los
departamentos de ventas tener un mayor control que los departamentos
editoriales. He visto a las mismas editoriales que publican mis
libros, atacadas por un absurdo pánico lleno de ignorancia y
codicia, cobrarle a las bibliotecas públicas por un libro
electrónico seis o siete veces más de lo que cobran por esos mismos
libros al público en general. Acabamos de ver a una empresa de esas
que obtienen excesivas ganancias intentar castigar a una editorial
por desobediencia, y hemos visto a escritores amenazados por una
guerra santa corporativa. Y veo a muchos de nosotros, los
productores, los que escriben los libros y los que hacen los libros,
aceptando esta situación, dejando que los que sacan provecho del
mercado nos vendan como desodorantes y nos digan qué publicar, qué
escribir.</i></span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>Los libros no son sólo
mercancías. La acumulación de ganancias entra con frecuencia en
conflicto con los objetivos del arte. Vivimos en el capitalismo y
parece imposible escapar de su poder, pero también parecía
imposible escapar del poder divino de los reyes. Los seres humanos
pueden enfrentarse a cualquier poder humano y cambiarlo. La
resistencia y el cambio comienzan a veces en el arte. Y con mucha
frecuencia en nuestra forma específica de arte, el arte de las
palabras. </i></span>
</blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><i>He tenido una larga carrera como
escritora. Una muy buena carrera, en buena compañía. Aquí, al final de
esa carrera, no quiero ver cómo la literatura americana se vende al
mejor postor. Nosotros, los que escribimos y publicamos libros,
queremos y debemos demandar nuestra parte de las ganancias; pero el
nombre de nuestra más hermosa recompensa no es ganancia. Su nombre
es libertad.</i></span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<br /><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hasta aquí las palabras de Úrsula
K. Le Guin, que puedes escuchar de viva voz en <a href="http://www.ursulakleguin.com/New.html#NBAMedal2014" target="_blank">su página web</a>.</span>
</blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Su demanda de libertad para escribir
lo que sea que seamos capaces de imaginar me parece imprescindible en estos tiempos. Y
eso vale tanto para los que escribimos ficción como para los que
escribimos ensayos y libros académicos. Para los que soñamos,
pensamos y enseñamos. Porque la desmedida ganancia, que es el
último objetivo de la cultura corporativa, no puede ser la regla por
la cual se mida la imaginación o el pensamiento. Pero, agrego yo,
tampoco el poder del Estado –tenga la ideología que tenga– puede
pretender imponerse y coartar la libertad de los que reclaman su
derecho a imaginar el mundo.</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">En efecto, todo poder humano puede
contrarrestarse y cambiarse. Y la literatura está ahí para empujar el carro.</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Con este impulso libertario te dejo, agregando
además cariños muchos,</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></blockquote>
<blockquote class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in; text-align: justify;">
</blockquote>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-39316960105885192752014-11-24T18:05:00.000+00:002014-11-24T18:11:49.526+00:00Poema/Regalo<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">He estado leyendo a Billy Collins y
me entraron unas ganas enormes de traducir uno de sus poemas. Es para
ti, claro, porque estoy celebrando contigo las buenas noticias. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero también y al mismo tiempo para
Gina, que está cumpliendo años hoy.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Del libro <i>El problema con la
poesía y otros poemas</i>, por Billy Collins:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><b>Tú, lectora</b></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Me pregunto cómo vas a sentirte</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cuando te des cuenta</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">de que fui yo quien escribió esto y
no tú,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que fui yo quien se levantó
temprano</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">para sentarse en la cocina</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y nombrar con un lápiz</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">las ventanas inundadas de lluvia,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la enredadera que cubre la pared</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y el pescadito que da vueltas en la
pecera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Anda, mira para otro lado,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">muérdete un labio y arranca la
página,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">pero escúchame. Era sólo cuestión
de tiempo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">para que a uno de los dos se le
ocurriera</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">darse cuenta de las velas apagadas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y del reloj murmurando en el rincón.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Además, nada pasó esa mañana –</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">una canción en la radio,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">la corneta de un carro sonando
afuera –</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y yo sólo estaba pensando</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sobre los potes de sal y pimienta</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que estaban uno al lado del otro en el mantel.</span><br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Me preguntaba si se habían vuelto
amigos</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">después de todos estos años</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o si todavía se sentían extraños
el uno del otro</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">como tú y yo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que nos las hemos arreglado para ser
</span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">a un mismo tiempo conocidos y
desconocidos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Yo en esta mesa frente a un plato de
peras,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">tú recostada en el umbral de alguna
parte</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">cerca de unas hortensias azules,
leyendo esto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hasta aquí el irresistible poema de Billy Collins, a quien descubrí en un programa de radio leyendo poemas sobre perros y gatos...</span></div>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Espero que te haya gustado tanto como a mí.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cariños muchos,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r </span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br />
<br /></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-83321624984970240412014-10-29T14:49:00.001+00:002014-10-29T14:49:52.292+00:00Recordar las casas 7<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div class="western" style="margin-bottom: 0in;">
Amiga,
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
He tratado de escribir varias veces sobre la séptima casa en la que
viví en mi vida y por alguna razón el texto se me queda siempre a
medias. Tal vez porque en realidad no recuerdo mucho de esa casa de
Barquisimeto en la que apenas viví unos meses con mi familia antes
de montar tienda aparte para siempre. Me acuerdo que quedaba en una
esquina con la Avenida 20, pero muy lejos del centro. Cuando la
familia se mudó a esa casa ya yo había comenzado clases en la UCV,
en enero de 1979. Así que sería tal vez julio o agosto de ese año
que la familia salió de Caracas. Siempre nos mudábamos por esas
fechas para poder comenzar el año escolar en el nuevo colegio.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Me acuerdo que la casa tenía una reja alta afuera, pero no era una
pared cerrada como las que se usaron después, sino una reja pintada
de blanco y rodeada por un marco de concreto que recuerdo también
blanco. La casa hacía esquina, así que la cerca daba la vuelta y
llegaba al otro lado, donde había un portón que no recuerdo haber
visto nunca abierto. El carro se estacionaba siempre en la calle, sin
demasiados sobresaltos. En esa época mi papá tenía un Mercedes
azul que había comprado usado y estaba muy orgulloso de sus asientos
de cuero y de su poderosa máquina que apenas se escuchaba al
arrancar.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Rebeca me sacaba a dar una vuelta en ese carro cuando no había nadie
en la casa o los viejos estaban durmiendo la siesta. Era un carro enorme, pero tan suave y fácil de manejar
que hasta yo, que apenas estaba aprendiendo, podía dar una vuelta a
la manzana sin tener ningún accidente. Era como si se manejara solo.
No sé cuántas vueltas a la manzana dimos en ese carro azul y
enorme. Pero creo que esa fue una de las poquísimas veces que Rebeca
se atrevió a romper las reglas de la casa. Lo hacía por mí, para
complacerme cuando yo le rogaba que me enseñara a manejar. Pero creo
que también lo hacía por ella misma, porque en esa época ella
estaba aprendiendo a rebelarse y la suya fue siempre una rebelión
pequeñita, modesta, pero implacable.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Ese fue el sentido de rebelión que la llevó a plantarse delante de
mi papá cuando cumplió los dieciocho años para anunciarle que se
casaría con Luis, su primer y único novio, aunque no hubiera
terminado la universidad. Era su manera de hacer las cosas, sin
levantar la voz, sin discutir, sin montar una escena. A mi papá no le
quedó otra que aceptar, porque sabía que si no lo hacía perdería
a su hija mayor. Pero con la cara amarrada puso una condición como
para no dar su brazo a torcer: Rebeca tenía que seguir estudiando en
la universidad y graduarse. Ella prometió que así sería y lo
cumplió.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
La escena en la que Luis y Rebeca anunciaron que se casarían sucedió
en esta casa. O al menos así es como yo lo recuerdo. Aunque bien
puede haber sido en la casa de la California Norte, justo antes de
que la familia se mudara. Lo que sí es cierto es que fue ahí que se
casaron, cruzando la calle para sellar el pacto en la iglesia de
enfrente. Tal vez por eso mi memoria de esa casa está vinculada a
mis recuerdos de Rebeca, porque esa fue la última casa en la que
vivimos juntas, por apenas unos meses. Y tengo una especie de
sentimiento de culpa por no recordar más detalles, por no recordar
ninguna conversación con ella, ningún intercambio de esos que con
el tiempo se vuelven decisivos, reveladores. La vida no es una
película y por eso los recuerdos son más bien invenciones con las
que rellenamos los huecos de lo que hemos estado viviendo sin darnos
cuenta.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Al cruzar la reja había un porche, uno de esos rectángulos techados
que ya no existen más pero que eran, en las casas de antes, un
refugio fundamental. Cuando uno llegaba de afuera lo protegían a uno
del sol o de la lluvia. Si uno estaba saliendo ese era el lugar en el
que se detenía a pensar qué se le había quedado. Y si sólo quería
mirar para afuera o escapar del encierro, ahí estaba el porche donde
uno se podía instalar a leer o a pintarse las uñas o a sacarse las
cejas o simplemente a conversar en un lugar limítrofe entre la casa
y la calle. Los porches fueron siempre para mí espacios de libertad
y de expansión; lugares para estar adentro y afuera al mismo tiempo.
Como los balcones.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Este porche tenía una trinitaria enredada en el techo que, según
recuerdo, también se agarraba de la reja del frente y formaba como
un túnel vegetal. Cualquiera que conozca el calor inclemente que
puede llegar a hacer en Barquisimeto sabrá el alivio que significa
tener una mata generosa que le dé sombra a cualquier parte de la
casa. Creo que de esa casa me viene el cariño por las trinitarias,
que son las matas que más me gustan, porque se enredan con sus hojas
verdes de cualquier superficie que las soporte, porque tienen flores pequeñas pero abundantes, y porque en el trópico crecen sin necesitar
nada de nada. Ni siquiera agua, porque con la lluvia les basta.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Después del porche había una sala que recuerdo amplia, con una
inmensa ventana enrejada que daba al porche. Al fondo estaba el
comedor y a la derecha dos cuartos. En uno de los cuartos dormían
los viejos, en el otro mis hermanas menores. En esa casa yo no tuve
un cuarto propio y nunca lo resentí. Mi vida ya estaba en otra parte
y estaba bien que la familia se fuera adaptando a esa realidad. En las pocas semanas que viví en esa casa dormí en el cuarto de atrás. Era un hueco oscuro
forrado de corcho que los dueños de la casa, o los inquilinos
anteriores, habían acondicionado quién sabe para qué. Tal vez
tocaban música o revelaban interminables rollos de fotos. Nunca
supimos. Todavía hoy me acuerdo de la oscuridad y del olor de ese
cuarto en el que dormía sobre un colchón en el suelo.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Entre el comedor y el cuarto oscuro estaba la cocina, que parecía
más bien un ancho pasillo. Tenía un lavaplatos automático, que
para nosotros era una extraordinaria novedad. Había una pequeña
mesa dentro de la cocina donde se tomaba café y se conversaba a
veces. Y creo recordar que teníamos dos neveras. Tal vez una que ya
estaba en la casa y otra que llegó con la mudanza. </div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Me acuerdo del
piso de esa cocina, porque era de linóleo, esa especie de plástico
en cuadritos que supongo que se puso de moda después, pero que yo no
había visto nunca antes. Los pisos de las casas en las que había
vivido eran de granito, de cemento, de baldosas, todos materiales
sólidos y arraigados firmemente al suelo. El linóleo, en cambio,
era una cosa semipermanente que se desconchaba y que a nadie en la
casa le gustaba. Pero no había nada que hacer. Aquella era una casa
alquilada, en la que estábamos de paso, y no valía la pena cambiar
nada.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
El lugar que todos usábamos más en toda la casa era un patio
enrejado que había atrás, a un lado de la cocina. Este patio o
corredor tenía piso de ladrillos rojos y allí veíamos televisión
sentados en una mezcla extraña de muebles de hierro y de mimbre.
Recuerdo reuniones familiares en ese lugar y comilonas y largas
conversaciones. Una reja negra separaba este patio interno del patio
propiamente dicho. Afuera el piso era igual y el espacio terminaba en el
gran portón cerrado que daba a la Avenida 20.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Pero lo más impresionante de esa casa era que en la esquina de ese
patio había una piscina. Era una piscinita que se cruzaba en dos
brazadas y el agua apenas le llegaba a uno a la cintura cuando estaba
completamente llena, pero para nosotras era una increible novedad.
Creo que la primera cosa que hicimos al llegar a esa casa fue vaciar
la piscina, lavarla a fondo y ponerla a llenar otra vez. Tardó una
par de días en llenarse y cuando estuvo hasta el tope
compramos un perol plástico que flotaba y distribuía el cloro que
era necesario para mantener el agua limpia.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Me acuerdo claramente de haberme bañado sola por horas en esa
especie de bañera grande. Me gustaba el modo como las ramas de una
mata que había afuera se reflejaban en el agua. Me encantaba
quedarme flotando con los ojos abiertos mirando el cielo. Escuchaba
el sonido que el agua hacía cuando me movía y sentía que no podía
haber una paz más completa que esa. Entonces llegaba alguna de mis
hermanas o mi mamá me llamaba desde dentro de la casa porque ya era
hora de poner la mesa y la paz se acababa.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
En esa casa tuvimos nuestro primer perro cocker spaniel, al que le
pusimos Negro, porque era oscuro como un carbón. Nos lo había
regalado mi tía Zoraida que tenía una perra de esa raza y que
siempre que paría dejaba un hijo en alguna de las ramas de la
familia. Llegó a la casa cachorrito, seguramente después de miles
de ruegos para que mi mamá lo aceptara, porque a ella nunca le
gustaron los perros. Y ahí vivió con nosotras, o más bien con mis
hermanas, hasta que Rebeca se lo llevó para su nueva casa cuando se
casó. Me acuerdo haber pasado noches en vela en aquel cuarto de
corcho consolando al cachorrito para que se durmiera y dejara dormir
a los demás. Ese perro fue el abuelo de un perro que tuvimos después
Ruth y yo, al que llamamos Rufo. Tú lo conociste cuando me fuiste a
visitar años después a Guanare.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Cuando Rebeca se casó la casa se llenó de familiares que vinieron
de Caracas y de Guanare. Se pusieron mesas en el patio de afuera y en
el de adentro. Me acuerdo de los preparativos, de las muchas cosas
que había que hacer antes de que llegaran los invitados a la fiesta.
Pero no me acuerdo de la fiesta en sí ni de la ceremonia. Sólo
tengo un recuerdo nítido de Rebeca en ropa interior, con medias de
nylon y la cabeza envuelta en un paño o tal vez llena de rollos como
se usaban antes, con las piernas levantadas y recostadas en la pared
de corcho de aquel cuarto de atrás. Estaba descansando antes de
vestirse.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
La única otra cosa que recuerdo del día del matrimonio de Rebeca es
que después de que los novios se fueron una pareja de amigos de Luis
se peleó y él se fue y la dejó a ella sola. Cuando ya se había
ido todos los invitados tuvimos que ir a llevarla a donde vivía, que
era en una finca por la vía hacia Chivacoa. Fuimos a llevarla mi
tío Rafael Calles, mi primo que se llama igual que su papá y yo. Me
acuerdo muy bien de ese viaje porque fue uno de los episodios más
extraños y absurdos que he vivido. Cuando llegamos a la finca la
reja de entrada estaba cerrada con un inmenso candado. Estuvimos
mucho rato decidiendo si dejar a la mujer ahí o si regresarnos todos
otra vez para atrás. Al final ella quiso quedarse. La
vimos subirse a la reja con su traje largo de fiesta y saltar al otro
lado. La oscuridad se la tragó en un instante.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Me acuerdo que hice maletas muy poco después del matrimonio. Iba a
vivir en una residencia que quedaba en la Avenida Las Acacias, detrás
de la Universidad. Mi papá me llevó en su flamante Mercedes y me
dejó instalada allí, con muchas recomendaciones, al cuidado de la
señora Elvira, que era la dueña de la casa en la que funcionaba la
pensión de señoritas en la que viví durante mi primer año de
universidad. Yo tenía 17 años y me sentía una gente grande. Esa
pensión es el primer lugar en el que viví por mi cuenta. Y, como
sabes, es una cuenta larga la de las habitaciones, cuartos,
cuartuchos, apartamentos y casas en las que he vivido desde entonces.
Tal vez valga la pena seguir contando esta historia. Ya veremos.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
Mientras tanto, te dejo aquí un abrazo barquisimetano...</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
r</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 200%; margin-bottom: 0in;">
<br />
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-87985154023958678242014-10-20T16:53:00.000+01:002014-10-20T16:53:12.045+01:00Mitologías<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-zQ0uTuhLjZw/VEUvVQCEJLI/AAAAAAAAFBI/KseV6Db6Gl0/s1600/nube.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-zQ0uTuhLjZw/VEUvVQCEJLI/AAAAAAAAFBI/KseV6Db6Gl0/s1600/nube.jpg" height="400" width="298" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; </style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Los lunes, mientras trato de limpiar
la casa, escucho podcasts en mi viejo iPod. A veces oigo música, o
alterno las canciones de Janis Ian y Tiny Ruins con programas que me
cuentan sobre la formación de Alemania o los libros que están por
salir o que ganaron premios hace poco. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Al principio era mi manera de alejar
la miserable sensación de ser una ama de casa sobrecalificada (una
licenciatura, dos maestrías, un doctorado, casi veinte años de
experiencia en docencia e investigación... para terminar limpiando
pocetas!). </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero ahora que he aceptado mi
destino he construido una historia diferente. Mientras trato de
expandir mis horizontes, aprendiendo sobre historia universal o
nuevas formas de explicarnos el mundo, aprovecho para limpiar un poco
la casa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hoy he estado escuchando un programa
que <a href="http://www.bbc.co.uk/programmes/b04lhs21" target="_blank">Peter Conrad presenta en BBC</a> 4 sobre las mitologías del siglo
en que vivimos, siguiendo los pasos de aquel emblemático libro de
Barthes, <i>Mitologías</i>. Y he redescubierto esta noción
elemental: lo que es relevante no es la realidad cruda sino el modo
como se cuenta. Barthes los llamaba <i>mitos</i>. Los intelectuales
mediáticos de hoy las llaman <i>narrativas</i>. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Necesitamos historias para darle
sentido a la vida. No sólo a nuestras pequeñas, intrascendentes
vidas individuales, sino también a la Vida con mayúscula que vemos
suceder en todas partes. Y por eso inventamos mitos del origen o
fábulas apocalípticas. Necesitamos imaginar inicios y finales. Es
algo que nos define como especie: somos bichos que cuentan.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Este es mi mito de hoy, amiga. Mi
relato: soy una escritora que mientras batalla con sus demonios y
avanza línea a línea en un territorio desconocido, sin saber a
dónde llegará, si es que llega a algún lado, limpia la bañera,
saca el polvo de los libros que se apilan en los estantes, pasa
aspiradora, coletea, lava la ropa y la tiende a secar en una cuerda
dentro de la casa, porque es otoño y afuera llueve. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Soy como la vaca de Morábito.
¿Conoces ese poema precioso? Sólo por si no, aquí te lo dejo:</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Como delante de un prado una vaca</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que inclina mansamente la cabeza</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y sólo la levanta para contemplar
su suerte,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">o una ballena estacionada justo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en la corriente de una migración de
plancton,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">a veces me sorprendo estático</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y hundido, estacionado</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en medio del gran prado del
lenguaje.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero no tengo dos estómagos</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y hasta la vaca busca, cata, escoge,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">separa cierta hierba que le gusta,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">no es un edén el prado, es su
trabajo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y la ballena, cuando come el
plancton, </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">separa las partículas más gruesas,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">se gana el pan diario, su inmenso
pan,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">buscándolo en el fondo de los
mares,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">después emerge, expulsa el diablo
de su cuerpo</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y vuelve a sumergirse sin saber</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">si come el plancton o lo respira.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">No es fácil ser cetáceo ni
rumiante</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y yo no tengo doble estómago, y con
uno</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">hay que escoger, no todo sirve,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">sólo la poesía no desecha,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">ve el mundo antes de comer.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Mundo en ayunas ¿a qué sabes?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Poder hacer una única ingestión
que dure de por vida,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">que con un solo almuerzo nos alcance</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y tener toda la vida para
digerirlo...</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Tener un grado de asimilación
inmenso,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">saber que todo se digiere</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y lo perdido da un rodeo y regresa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Por eso escribo: para recobrar del
fondo todo lo adherido,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">porque es el único rodeo en el que
creo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">porque escribir abre un segundo
estómago</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">en la especie.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El verso con su ácido remueve las
partículas</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">dejadas por el plancton de los días</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">y a mí también, como el cetáceo,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">me sale un chorro a veces,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">una palabra vertical que rompe el
tedio de los mares.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Hasta aquí la vaca y la ballena de
Fabio Morábito. Y hasta aquí yo también, por hoy, amiga. Me voy en busca de mi propio
prado. Aunque sólo me pare a contemplarlo, rumiando mis historias. A
ver si en unos minutos o unas horas, con la casa ya limpia, sucede
que respiro y sale un chorro.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te dejo un abrazo mítico,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-16201851852777398842014-10-04T15:58:00.000+01:002014-10-04T17:10:52.315+01:00Diez años<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/--3VzlP9P67M/VDAb-4ogFMI/AAAAAAAAFAw/6epf1sNdIFg/s1600/flores.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/--3VzlP9P67M/VDAb-4ogFMI/AAAAAAAAFAw/6epf1sNdIFg/s1600/flores.jpg" height="300" width="400" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Amiga,</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Hoy prendí mi vela frente al retrato de mi hermana, como lo hago
todos los 4 de octubre desde hace diez años. Me senté a recordar lo
que pasó ese día y no me sorprendió demasiado darme cuenta de que
todavía me pongo a llorar cuando me acuerdo del grito de Patricia
cuando le di la noticia, del llanto de mi mamá en el teléfono y de
la cara de mi papá diciéndome que le habían matado a su muchacha
en la calle, en pleno día, como se mata a un perro.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
No es verdad que nos deja de doler la muerte violenta de un ser
querido. Nos duele siempre. Pero tenemos que vivir como si ese dolor
no existiera, hasta que llegan estos días en los que nos sentimos
con derecho a recordar y a llorar por nuestros muertos otra vez.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Hoy debería tratar de conmemorar la vida de mi hermana con un
recuerdo alegre. Pero no se me da la alegría en este día, amiga. Me
quedo mirando por la ventana y no se me ocurre otra cosa que recordar
el día en que me dieron la noticia y yo tuve que dársela a mi
sobrina, a mis padres y a mis hermanas.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Uno vuelve una y otra vez a los mismos recuerdos, como si el trauma
sólo pudiera superarse si uno es capaz de reconstruir minuto a
minuto lo que pasó. Pero yo no estaba ahí cuando mataron a mi
hermana y sólo puedo recordar lo que me dijeron y arrepentirme por
no haber preguntado más detalles, por no saber más.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
El resto es el tiempo que ha pasado. Parece mentira, dice uno, cuando
ha pasado tanto tiempo y todo vuelve a la memoria como si hubiera
sucedido ayer. Pero no es cierto. He olvidado tantas cosas. A veces
creo que recuerdo el tono de voz de mi hermana. Pero no estoy segura.
Me acuerdo más de su cara y de sus gestos, del modo como se reía y
del modo como se ponía seria para contar algo que le preocupaba.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
La verdad es que mi hermana se me desdibuja en la memoria y eso me
hace sentir doblemente culpable. Porque yo estoy viva y ella no.
Porque desde hace diez años he sentido que ella hubiera aprovechado
mucho más su vida de lo que yo he aprovechado la mía.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
En este día en el que me puedo sentar a llorar otra vez por mi
hermana, te mando un abrazo adolorido, apagado, entregado y muy, muy
triste,</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
r</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-87197723286428821942014-10-03T18:04:00.000+01:002014-10-10T15:19:41.984+01:00¿Quién necesita identidad?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-DxdgRJauMRo/VDAcJfdy-jI/AAAAAAAAFA4/nhT8dIB9-KI/s1600/cielo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-DxdgRJauMRo/VDAcJfdy-jI/AAAAAAAAFA4/nhT8dIB9-KI/s1600/cielo.jpg" height="300" width="400" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Acabo de regresar de Londres, donde
estuve hablando sobre <b>Doña Bárbara</b> en una clase de postgrado
del King´s College y sobre <b>Historia menuda de un país que ya no
existe</b>, de Mirtha Rivero en <a href="http://www.splas-seminars.com/venezuelanlit" target="_blank">un seminario de investigación</a>. Dos
eventos separados en los que sentí que estaba tratando de explicar
un país al que ya no pertenezco, en un idioma extraño, sin tener en
realidad una idea clara de cómo hacerlo. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Algunos asistentes me hicieron
preguntas que traté de responder lo mejor posible, dudando mucho y
con muy pocas certezas, no sólo porque estaba hablando en inglés,
sino también porque a estas alturas hace rato que dejé de creer en
la posibilidad misma de explicar lo que sucede en Venezuela. La
tierruca se me ha vuelto un lugar tan extraño y lejano que cada vez
me siento menos capaz de representarlo. Es por eso que declaré ayer
mismo que éste sería el último evento académico al que asistiría
en mi vida. Al menos de este lado del mundo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">¿Cómo explicar, en un evento
académico, que los venezolanos parecemos estar viviendo hoy en al
menos dos universos paralelos? ¿Cómo describir de manera
convincente la obsesión que tenemos con nombrar la realidad desde
trincheras opuestas? ¿Cómo hacer entender que frente a una misma
realidad hay siempre dos discursos que no sólo no son compatibles
sino que ni siquiera tienen puntos en común? ¿Cómo hacer todo esto
sin elegir un lado, sin reconocer que mi propia visión también está
marcada por una frontera, enraizada en una trinchera?</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Uno de los colegas presentes me
reclamó, o más bien me previno, sobre ese deseo de llegar a un
consenso. Un consenso que sí existe aquí desde hace años y que,
según él, le ha hecho mucho daño a la sociedad británica. Mi
respuesta no fue satisfactoria y fue una de las preguntas que hubiera
querido tener la oportunidad de volver a responder. Hubiera querido
decirle que lo que queremos, los que aún creemos en la democracia,
no es un consenso absoluto, sino al menos un espacio para el diálogo
de todas las fracciones que hoy se atrincheran cada una en su hueco,
negándose a reconocer la existencia de los demás.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Otro colega me preguntó por qué
necesitamos definir una identidad si hoy en día las identidades son
sólo otra forma de la opresión y a lo que debemos aspirar es a la
destrucción, al desmontaje de todo discurso identitario. Estuve de
acuerdo en que lo ideal sería que no tuviéramos necesidad –nunca–
de definir un <i>nosotros</i>. Ni en Venezuela ni en ninguna parte. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero dije también que la necesidad
de definirnos es parte de la naturaleza humana y que aunque nosotros
mismos no queramos definirnos, como individuos, cada vez que se nos
interpela con las preguntas ¿quién eres tú? o ¿de dónde vienes?
no nos queda otra opción que responderlas, como sabe muy bien
cualquier exiliado. Porque las preguntas identitarias tienen una
fuerza, una violencia, difícil de resistir. Y esto se multiplica
cuando se trata de países enteros y cuando se producen diásporas
como la nuestra. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Tampoco creo que mi respuesta haya
sido satisfactoria en este caso. Y por eso lo seguimos conversando
con <a href="http://katiebrownonculture.blogspot.co.uk/" target="_blank">Katie Brown</a> frente a un pub en el laberinto de calles que rodea
LSE, el vecindario del nuevo edificio Virginia
Woolf del King´s College, donde está el departamento de español y
portugués. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">El tema de la identidad es largo y
complicado. Fue uno de los temas discutidos en Cambridge y que parece
dejar a todo el mundo insastisfecho. Con razón. Pero creo que si
elegimos dejar el tema de lado y decidimos –dando un manotazo al
aire– que es un tema fascista y que no tiene interés alguno en
estos días, lo que estamos haciendo es abandonando un campo de
batalla que hoy en día es más significativo que nunca. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Cuando un gobierno con aspiraciones
de hegemonía absoluta se adjudica el derecho de definir quiénes
entran en la categoría de “venezolanos” o de “patriotas” y
quiénes están excluidos de ese territorio, no es recomendable –al
menos en términos políticos– abandonar la discusión. Porque la
identidad no es una realidad que cuelga en las matas como si fuera un
mango. La identidad es un espacio de significación, una red
discursiva, y su riqueza y su existencia misma dependen de que haya
muchos discursos constituyéndola. Si esos discursos se reducen a un
solo lado, a una sola visión, entonces la identidad se nos quedará incompleta y habrá muchos que se quedarán afuera. Todos los fanatismos
están hechos con esas visiones parciales.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La identidad es todos los discursos
que nombran el <i>nosotros</i>, todos juntos y revueltos. Y esa
pluralidad debe seguir alimentándose, sin abandonar nunca el campo
de batalla o el terreno de juego. En este caso también, como en
tantos otros, el que calla otorga. Estas y otras razones estuvieron
presentes en la discusión posterior al seminario y luego me
siguieron dando vueltas, en inglés y en español, durante lo que
quedó de ese día. Creo que en sueños seguí también armando
argumentos para explicar y comprender el modo como funcionan los
discursos identitarios en Venezuela. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Al regresar hoy al mundo electrónico
en el que me pongo al día con lo que sucede en la tierruca, me
encontré con la inmensa polémica alrededor del asesinato del
parlamentario oficialista Robert Serra. No sé quién puede alegrarse
con la muerte de otro ser humano. No se me ocurre siquiera que sea
posible que, en Venezuela, donde tantas familias han sido devastadas
por la tragedia de perder a un ser querido en un hecho violento,
exista quien pueda festejar que se esté sumando otra víctima a la
ya larga lista. Dos víctimas, porque junto a Serra mataron a su asistente, María
Herrera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Este caso sirve para mostrar, una
vez más, que en la tierruca la realidad se construye discursivamente
de maneras siempre contradictorias y excluyentes. En este caso, como
en tantos otros, tampoco hay un mínimo consenso que permita elaborar
un plan de acción basado al menos en un par de premisas comunes.
Porque cuando –desde el oficialismo– se ofrece que el caso será
investigado y los culpables serán llevados a la justicia, esta
promesa se hace al mismo tiempo y a veces casi en la misma frase en
la que se acusa a la oposición de algún tipo de complicidad con lo
ocurrido. Y cuando –desde la oposición– se lamenta una muerte más,
dos muertes más, se hace en medio de una diatriba política en la que se acusa al
gobierno de no hacer su trabajo más elemental, que es el de cuidar
las vidas de todos los venezolanos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Ojalá, amiga, que esta vez sí, de
verdad, se haga justicia. Pero no tengo esperanzas. Creo que, cuando
el polvo y la ventolera se asienten, esta muerte también será
olvidada, como tantas otras. Porque no hay voluntad de verdad en el
estado venezolano. Sólo hay revanchismo, paranoia y deseo de
venganza. Y con esos sentimientos no se alcanza una justicia real. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te mando un abrazo adolorido,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r </span>
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-79869539793246312152014-09-25T18:17:00.000+01:002014-09-25T18:23:50.903+01:00De aspavientos y malacrianzas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-oW5SRMWnV-s/VCRNv7TNuWI/AAAAAAAAFAQ/BucIh6P8Xqw/s1600/cambridge2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-oW5SRMWnV-s/VCRNv7TNuWI/AAAAAAAAFAQ/BucIh6P8Xqw/s1600/cambridge2014.jpg" height="400" width="400" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; </style><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Estoy casi llegando de Cambridge
donde presenté una ponencia sobre el libro <i>Historia menuda de un
país que ya no existe</i>, de Mirtha Rivero. La conferencia,
organizada por la <a href="http://venezuela-research-network.net/" target="_blank">Venezuela Research Network</a>, fue un momento perfecto
para encontrarnos venezolanos de adentro y de afuera, así como gente
de otras partes interesada en analizar la cultura y la política
venezolanas, en el amplio sentido de los dos términos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">No viene al caso comentarte con
detalles el lado académico del evento. Lo que sí quería era
contarte del fenómeno curioso de las identidades que se ha estado produciendo en estos últimos años en los que tantos venezolanos se
han ido y han terminado enseñando en las universidades algún aspecto de la tierruca. El
primer resultado de esta diáspora académica, creo, es la necesidad
de fraguar espacios de diálogo con los que quedaron allá. El
segundo, la creación de una nueva generación de apasionados por el
estudio de lo nuestro.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">En el primer caso, el de la búsqueda
de lugares de contacto, de espacios de encuentro, creo que se trata
de responder a una necesidad humana de juntarse con lo semejante.
Pero basta con que se junte un grupo de venezolanos para que las
diferencias broten casi de inmediato. Y no hablo de la diferencia
política que divide a la gente en dos bandos claramente delimitados.
Más bien estoy pensando en las diferencias de tono, de registro
discursivo. Los que siguen allá continúan utilizando un tono
crispado y prepotente de hablar, de gesticular, de plantarse ante el
mundo que ya hemos olvidado los que estamos afuera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">No le atribuyo ninguna virtud a ese
apocamiento del tono y de la gestualidad. Los exiliados nos hemos
encogido bajo el peso del mundo al que hemos tenido que enfrentarnos.
Hemos aprendido que ocupamos un espacio minúsculo y que a nadie le
importa quiénes somos ni qué pensamos. Nos hemos acostumbrado a
andar por ahí sin que nadie nos note. Decimos lo que pensamos en un
tono menor, sin arrebatos, sin énfasis. Tenemos un ego desinflado,
moldeable, pequeñito. Hemos dejado de sentir que el mundo empieza y
termina en nuestro ombligo. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">La malacrianza es algo que hemos
olvidado los que estamos afuera. No podríamos sobrevivir en este
mundo inhóspito si anduviéramos por ahí exigiendo protagonismo.
Hemos tenido que descubrir, muchas veces en otro idioma, los tonos
correctos para comunicarnos con el mundo y eso nos ha hecho menos
seguros, más modestos. Estamos aprendiendo todo de cero y a veces
nos sorprendemos descubriendo el agua tibia. Estamos obligados a
preguntar y a escuchar. A seguir instrucciones al pie de la letra.
Nos hemos resignado a responder sólo cuando se nos pregunta y
siempre con muchas dudas por delante. Gajes del exilio.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Tal vez por eso, en reuniones como
éstas miramos los toros desde la barrera y nos asombra y nos
escandaliza lo que calificamos como falta de maneras de nuestros
colegas. Nos asombra que interrumpan cuando otro habla y que hagan
gestos de desaprobación sin disimular en lo más mínimo. Nos
escandaliza que, sin más ni más, alguien se pare y se vaya en medio
de una discusión, porque no le han dado la palabra o porque se ha
acabado el tiempo y la moderadora ha cerrado el debate, pidiéndonos
que terminemos de conversar en el pasillo mientras tomamos café. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Pero aún así nos alegra
reencontrarnos. Durante las primeras pausas, en la mesa del café, al
principio no nos mezclamos mucho. Cada quien parece estar aferrado a
su trinchera. Pero luego hay otras pausas y otros momentos para comer
y fumar. Entonces nos tanteamos y nos acercamos a cada grupo a ver de
qué se habla y todo parece fluir sin tantas trabas y se nos olvidan
las lecciones que hemos aprendido y terminamos enfrascados en
conversaciones a gritos en las que todos se interrumpen unos a otros
y abiertamente se descalifican sin tapujos. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Me alegró recuperar por un par de
días ese tono enfático. Esa pasión con la que atacamos y nos
defendemos cuando estamos entre nosotros. Porque recordé en la piel,
en la garganta, ese modo de ser bullicioso y maleducado, que no tiene
que ser ni bueno ni malo sino que parece como de otra parte, de otro tiempo. Un
tono y un énfasis que ahora ya no me creo capaz de sostener por
mucho más de un par de días. Hablamos de memorias y de nostalgias,
pero sobre todo se habló de política, como es inevitable entre
nosotros.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Sin embargo me alegró, sobre todo,
ver y escuchar a los jóvenes que están abordando el estudio de la
cultura venezolana sin las taras de los viejos. Entre los jóvenes la
discusión sobre el régimen y su caudillo es sólo un detalle
tangencial. Lo que cuenta en verdad es otra cosa. Mientras los viejos
no pierden ocasión de embarcarse en largas y enrevesadas discusiones
sobre el cómo y el por qué y el hasta cuándo del régimen que nos
agobia, los jóvenes discretamente observan y sonríen y se van a un
rincón a hablar de otra cosa sin tantos aspavientos. Saben que el
futuro les pertenece.</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Te mando un abrazo maleducado y
gritón,</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="font-family: Georgia, sans-serif;">r</span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-83376816772545947002014-09-11T16:10:00.000+01:002014-09-14T17:34:54.320+01:00El sí de los niños<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-B2QpYCcasOU/VBXDj6wu0gI/AAAAAAAAFAA/HAcsMitrIBA/s1600/NO-pequenho.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-B2QpYCcasOU/VBXDj6wu0gI/AAAAAAAAFAA/HAcsMitrIBA/s1600/NO-pequenho.jpg" height="225" width="400" /></a></div>
<span style="color: black;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;">Amiga,</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Te
escribo sentada en la cocina, con un tecito enfrente, mirando a mi
gato que agarra sol en el patio. Septiembre nos ha traído un último
remanente de verano y los pájaros y las moscas revolotean
agradecidos. Y tal parece que los independentistas escoceses también
están aprovechando el impulso del resto de verano que queda.</span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Hace
unos días se anunció, por primera vez, que una encuesta daba como
ganador al sí en el referéndum por la independencia. Eso bastó para
que se destapara una especie de euforia de último minuto. Hasta en
este pueblito nuestro en el que nunca pasa nada, y donde parecía que
nadie estaba pendiente de las campañas de un lado o del otro, en
estos últimos días han aparecido letreros de YES en las
ventanas, incluido uno que puedo ver desde aquí mientras te escribo.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Ayer
me fui al centro a leer un rato en la biblioteca nacional, como todos
los miércoles, y en el camino hice un recorrido más largo de lo
habitual para ver cómo se sentía el ánimo de la ciudad. Había
mucha gente en la calle, como siempre que hace sol. Al final de
Princess Street había un toldo y una mesa de la campaña a favor de
la independencia. Me paré a mirar y pedí que me regalaran uno de
esos botones de ponerse en la solapa. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">El
hombre que estaba a cargo me dijo que tenía que firmar la petición
a favor de la independencia. Había al menos tres personas haciendo
cola y la carpeta en la que recogían firmas se veía abultada. Me
pregunté para qué se necesitaba firmar una petición si en menos de
una semana iba a haber un referéndum. Pero no dije nada. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Estaba
a punto de seguir mi camino cuando uno de los voluntarios que estaba
cerca me preguntó si quería un botón. Le dije que sí. Se acercó
a la mesa donde se acumulaban los botones al lado de las firmas y
eligió uno para mí. Rosado. Me lo dio con una enorme sonrisa,
pensando tal vez que había acertado con mi color favorito. Estuve a
punto de devolvérselo y pedirle uno rojo o azul o amarillo.
Cualquiera que no fuera rosado. Pero no me pareció correcto. Le di
las gracias y me guardé el botón en el bolsillo.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Después
de todo yo no iba a usarlo. Sólo lo quería como documento. Así
como guardé propagandas del sí y del no, cuando se hizo el
referéndum en Venezuela contra Chávez. (Un referéndum que ganó el
NO, aunque ya parezca que todos se han olvidado.) Así quería
guardar una muestra de la campaña de los dos bandos a favor y en
contra de la independencia. Pero en todo el centro de la ciudad no
conseguí un solo toldo, una sola mesa, ni un íngrimo representante
del NO repartiendo volantes. Esa es tal vez la imagen que mejor
retrata el clima que se vive esta semana en la capital de este país al borde de la independencia. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Yo
ya voté, por correo, al día siguiente que llegaron las papeletas.
No había leído la pregunta que tenía que responder. Me imaginaba
más o menos el contenido, pero no sabía cómo estaba formulada. La
pregunta me sorprendió. Dice: ¿Debe Escocia ser un país
independiente? (<i>Should Scotland be an independent country?</i>) </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Esa
es una pregunta que suena como un golpe bajo. Y lo es. Es como cuando
te preguntan si crees en la libertad, en la felicidad, en el amor al
prójimo o cualquiera de esas grandes emociones que son al mismo
tiempo valores incuestionables. Todo país debe ser independiente.
Esa es la ley. Y si vas en contra se esa ley estás sin remedio a
favor de los imperios, de los opresores, de los más poderosos. Esa
es una pregunta que nadie puede responder de manera negativa, si
quiere hacerlo -como se dice- con el corazón en la mano.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Yo
había decidido ya con la cabeza fría cuál iba a ser mi voto. Pero
eso no impidió que me sintiera como una traidora de todas las causas
nobles y justas cuando marqué la casilla del NO.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Si
Escocia se separa del Reino Unido a raíz de esta consulta, una de las
causas va a estar en la formulación de esa pregunta. Hay
todavía diez por ciento de indecisos y entre ellos una inmensa
mayoría son niños entre los 16 y los 18 años de edad. Esos
adolescentes van a ir juntos, en cambote, a votar por un futuro en el
que ellos van a vivir para siempre. Y en ese espíritu de fiesta y
regocijo van a decidir desde el fondo de sus entrañas el futuro del
reino.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">No
me cabe la menor duda de que al menos ellos –los que todavía
declaran que están indecisos– van a votar por el sí. Porque si
yo, que soy extranjera, que no siento ningún vínculo emocional por
este lugar, cuando leí esa pregunta me sentí interpelada –en el
más puro sentido althuseriano–, si yo me sentí impelida y obligada
a responder que sí en nombre de todas las buenas causas habidas y
por haber, ¿qué otra cosa puede sentir un adolescente nacido y
criado en esta tierra?</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">El
modo como se formula una pregunta tiende a derminar la respuesta. Por
eso las encuestas son tan fáciles de manipular. Y eso lo saben muy
bien los nacionalistas que están impulsando el proceso de
independencia. </span></span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Otra
cosa que saben muy bien es cómo remover viejos resentimientos y cómo
alimentar falsas esperanzas. Y aquí es donde el parecido con lo que
nos ha pasado en la tierruca hace que se me paren los pelos de punta.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Ayer,
un reportero de la BBC que estaba entrevistando a una pareja en un
vecindario de clase media de Edimburgo –ella iba por el sí, él
por el no– se volteó hacia un grupo de adolescentes que se había
acercado al ver el revuelo de cámaras y micrófonos. Ante la
pregunta de por cuál opción votarían todos respondieron en coro
“YES!”. Uno de ellos se encargó de responder por qué, de esa
manera concisa con que los adolescentes del mundo entero reducen todo
a una consigna fulminante: “<i>more money, man</i>.”</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Estos
jóvenes han sido convencidos por la misma oferta de todos los
populismos que creen que la mejor vía para llegar al corazón de la
gente es ofrecerles dos simples recompensas: venganza y dinero. ¿Te
suena conocido?</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Es
terriblemente triste.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Te
dejo aquí un abrazo espantado,</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Georgia, sans-serif;"><span style="font-size: small;">r</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.14in; margin-top: 0.14in;">
<br />
<br /></div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-42397004237548355992014-08-26T12:27:00.000+01:002014-08-26T12:27:33.723+01:00Admirar los cuentos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-IziUxGbmFTc/U_xuzSC_5qI/AAAAAAAAE_I/yGdotTWYm20/s1600/cultura.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-IziUxGbmFTc/U_xuzSC_5qI/AAAAAAAAE_I/yGdotTWYm20/s1600/cultura.JPG" height="400" width="298" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Amiga,</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Ya no nos quedan sino migajas del verano. Todos los festivales están
ya cerrando y del bulto de entradas que compré sólo esperan dos,
huérfanas, en el estante de la biblioteca. De las muchas cosas que
vi y escuché me quedo con los poemas visuales de Margaret Tait y la
brillante intervención de <a href="http://www.theguardian.com/books/2013/may/24/my-hero-lydia-davis-smith" target="_blank">Lydia Davis</a>, empujada y azorada por las
preguntas de Ali Smith, en la feria del libro.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
El trabajo de la Tait se puede ver en la página de la Biblioteca
Nacional de Escocia (<a href="http://ssa.nls.uk/biography/10032" target="_blank">aquí</a>) y no necesita nada más que del asombro
de quien mira. Sus videos son una muestra de que la poesía tiene
muchas formas y que una de ellas es puramente visual. Es posible que
la fascinación que se siente hoy por esas imágenes tenga que ver
con una forma de nostalgia: vemos el modo como se vivía antes, como
la gente se vestía, hablaba y caminaba en Edimburgo en los años cuarenta y cincuenta. Pero también, creo, se
trata de una forma de usar la luz, las texturas, los pequeños
relatos que la vida regala.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Y creo que, saltando en el tiempo, eso es precisamente lo que hace
Lydia Davis con sus cuentos. Estuve a punto de usar las comillas y me
resistí. Hasta hace poco las hubiera usado, acostumbrada a los
encasillamientos a los que nos entregamos con tanta comodidad los que
hemos enseñado alguna vez literatura. Porque los cuentos de Davis no
caben en ninguna categoría. Esto se ha dicho mucho ya. Pero ella lo
dijo de la mejor manera el domingo cuando habló con Ali Smith: hay
una amplia gama de posibilidades para todo tipo de textos, que va
desde una frase hasta novelas de miles de páginas. Esa es una línea
continua y ningún autor tiene por qué sentirse obligado a definir
qué espacio quiere ocupar en esa línea o qué tanto quiere moverse de un extremo a otro.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Y Davis ocupa todos los espacios que van desde lo más breve hasta la
novela. Pero nada de lo que te cuente sirve para entender la
sensación de maravilla y, por qué no, la alegría de descubrir lo
que se puede hacer en pocas líneas, cuando se olvidan las
convenciones de lo-que-debe-ser. Así que me voy a atrever a traducir
unos pocos cuentos de Lydia Davis para dejártelos aquí de regalo,
con todo y sus deliciosos títulos:</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<i>El lenguaje de la compañía de teléfonos</i></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
“El problema que usted reportó recientemente está ahora
funcionando correctamente.”</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<i>El pelo del perro</i></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
El perro se fue. Nos hace mucha falta. Cuando tocan la puerta, nadie
ladra. Cuando llegamos tarde a la casa, nadie nos espera. Todavía
encontramos motas de su pelo blanco aquí y allá en la casa y en la
ropa. Las recogemos. Deberíamos botarlas. Pero es todo lo que nos
queda de él. No las botamos. Abrigamos una loca esperanza: si
acumulamos suficientes tal vez podamos volver a tener al perro con
nosotros otra vez.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<i>Historia circular</i></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Los miércoles temprano en la mañana hay siempre mucho ruido afuera
en la calle. Me despierta y siempre me pregunto qué será. Es
siempre el camión que recoge la basura. El camión viene todos los
miércoles temprano en la mañana. Siempre me despierta. Siempre me
pregunto qué será.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<i>Bloomington</i></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Ahora que he estado aquí un tiempo, puedo decir con certeza que no
he estado antes aquí.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<i>La lección de la cocinera</i> (una historia de Flaubert)</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Hoy he aprendido una gran lección; nuestra cocinera me la enseñó.
Ella tiene veinticinco años y es francesa. Descubrí, cuando le
pregunté, que no sabía que Louis-Philippe ya no era rey de Francia
y que ahora tenemos una república. Aunque hace ya cinco años que
dejó el trono. Ella dice que el hecho de que no tengamos un rey
simplemente no le interesa en lo más mínimo. Esas fueron sus
palabras.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
¡Y yo me creo un hombre inteligente! Comparado con ella, soy un
imbécil.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Hasta aquí algunos de los cuentos más breves de la última colección de
historias de Lydia Davis que se llama <i><b>Can’t and Won’t</b></i>.
Creo que vale la pena explicar el último cuento. Davis tradujo
<i><b>Madame Bovary</b></i> hace poco. Dicen que es la mejor traducción que existe
en inglés de la novela del maestro francés. Mientras traducía,
estuvo leyendo toda la correspondencia que Flaubert escribió durante
los casi tres años en que estuvo embarcado en la escritura de su
novela más famosa. En esas cartas Lydia encontró pequeñas
anécdotas que fue rescatando para convertirlas en varios cuentos
–sin comillas.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Dicen que la admiración es uno de los mejores incentivos de la
creación. Espero que así sea, porque no será por falta de
inspiración que yo no me dedique a trabajar ahora que el verano se
ha ido.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
Te mando un abrazo admirado,</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
r</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
PD: Recaída: Me dejé llevar por la admiración y le dejé a Ali
Smith una copia de mi tesis de maestría en la que traduje dos de sus
maravillosos cuentos. También hice mi cola y le pedí que me firmara
uno de sus libros. Su dedicatoria: “Para Raquel, con unas enormes
gracias por el acto de traducción –el acto más creativo de todos.
Ali Edinburgh 2014 August”
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.06in; margin-top: 0.06in;">
<br /><br />
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8356164340588412654.post-47434499173436824482014-08-13T16:00:00.000+01:002014-08-13T16:05:47.925+01:00De libros y otras memorias<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-GBrFwOjYeGQ/U-t84AFdpBI/AAAAAAAAE-4/1goj8vWyZAI/s1600/libros.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-GBrFwOjYeGQ/U-t84AFdpBI/AAAAAAAAE-4/1goj8vWyZAI/s1600/libros.JPG" height="400" width="297" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.08in; }</style>
<br />
<div class="western" style="margin-bottom: 0in;">
Amiga,</div>
<div class="western" style="margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Ya no sé a dónde se me va el tiempo. O más bien sí. Se me han ido
casi tres meses metida de cabeza en la traducción de un libro. Lo
disfruté mucho, pero en el proceso me di cuenta de que hay una
definición muy clara de lo que es entrar en la "edad madura":
es esa época de la vida en la que no puedes hacer varias cosas a la
vez. Será por eso que se dice que envejecer es volver a ser niños.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
El caso es que estoy regresando de ese largo viaje por un libro que
era de otra persona y que ahora es también un poco mío. Y me cuesta
concentrarme otra vez en mis propios pensamientos, en mis propias
palabras, en los sonidos que no me resultan ajenos. Es un regreso a
tientas. Y para ayudarme a volver estoy entregada a escuchar y ver a
otros autores hablar sobre sus obras en <a href="https://www.edbookfest.co.uk/" target="_blank">la feria del libro de Edimburgo</a>.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Creo que lo he dicho en este blog nuestro antes, el culto a los
autores y a sus obras me parece una de esas prácticas destinadas a
desaparecer. Y, sin embargo, cada vez que entro a la plaza en la que
se celebra la feria del libro me pregunto si de lo que se trata es de
una nueva forma de celebridad, muy lejana a la que perseguía –por
ejemplo– a Dickens. En esta encarnación del culto a los sacerdotes
de la letra el libro es lo de menos. La mercancía que se vende es
más bien una forma de contacto, de conexión: la experiencia de
estar en presencia de los hacedores de otros mundos. Mundos que se
compran y se venden.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Cuando entras al café donde se reúnen los que son y los que están,
todo el mundo te mira para ver si eres o no una celebridad. Como se
trata de una cultura que presume de alternativa, sus cultores no se
diferencian de la "gente común." Jackie Kay, la más
celebrada poeta escocesa, se parece a cualquier señora a punto de
retirarse que se asoma a los estantes de la librería a ver qué
novedades hay. Así que es necesario mirar dos veces a todo el que te
pasa por al lado, porque en cualquier instante puedes entrar en
contacto directo con la celebridad. Y ante ese contacto la clave es
siempre la misma: permanecer impasible.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Sólo en un lugar se permite una muestra mínima de emoción, un
rubor, una risita nerviosa: cuando después de una larga y lenta fila
te toca extenderle a tu autor favorito el libro que quieres que te
firme. Ahí se te permite descomponerte un poco. Después no. Cuando
sales de la fila y te desprendes con reticencia del contacto con la
celebridad, te toca recomponer las facciones y salir de allí como si
no hubieras sido bendecido por la gracia de respirar el mismo aire
que tus dioses.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Ayer, mientras esperaba que un joven miope preparara con meticulosa
lentitud mi café con leche descafeinado, estuve observando a los que
se acercaban a Jackie Kay para pedirle que estampara su firma de
alguno de sus libros. Ella conversaba con todos con un entusiasmo
envidiable. Los que venían a rogar la venia de su nombre la miraban
con una mezcla de admiración ilimitada y contención impuesta. Lo
que me pareció más interesante fue que, una vez superado el trámite
de la firma, los reverentes lectores volvían al mundo real sin poder
expresar su entusiasmo.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Casi todos andaban solos, así que no tenían de inmediato a quién
contarle su hazaña. Los que iban acompañados se limitaban a mirarse
y compartir una sonrisa tímida. La sonrisa del que acaba de hacer
una travesura y no puede hacer alarde de ella. Mientras los miraba
llegar frente a su ídolo, extender el libro, intercambiar palabras,
esperar en pose recatada y salir, me acordé de mis propias
incursiones en las filas de los reverentes.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Hace un par de años le declaré mi amor incondicional a Junot Díaz
y mi admiración agradecida a Andrés Neuman, siguiendo la misma
danza de los que hoy se rendían frente a Jackie Kay. Con una
diferencia, yo hablé con mis autores en español, un poco a los
gritos –aunque me apene admitirlo–, y hasta me atreví a abrazar
a Junot Díaz y a darle un beso a Neuman. Nada de contenciones.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Ahora soy más vieja y más sabia. Ya no hago colas para que me
firmen libros. Me limito a entrar con discreción en las salas en las
que los escritores hablan de sus obras y a sentarme en un rincón
oscuro a escuchar y mirar. Mis pretensiones no van más allá de las
del visitante incrédulo que observa sin ninguna emoción particular
el modo como los vitrales reflejan la luz en una solemne catedral
gótica.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Y recuerdo. Porque esa es ya la única otra cosa que puedo hacer al
mismo tiempo que otra. Recordar. Me acuerdo del tiempo en el que esa
danza también tenía sentido para mí. Pero es un recuerdo despojado
de nostalgia.
</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Cuando regreso a casa abro el libro que estoy leyendo en mi lector
electrónico y sonrío. Porque he mirado en un mismo día el pasado y
el futuro.</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
Te mando un abrazo antiguo como un libro,</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
r</div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" class="western" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0in;">
</div>
Raquel Rivas Rojashttp://www.blogger.com/profile/09549994661993602136noreply@blogger.com0