sábado, 2 de febrero de 2013

Reacomodar la mirada

Amiga,

Se nos fue enero y yo no he escrito ni una línea este año en nuestro blog. Tengo todas las excusas, pero ninguna vale. Ayer venía pensando que no es sólo que estoy ocupada haciendo mil cosas, sino que ya estoy perdiendo –tal vez debería decir ya he perdido– el ojo extrañado del que mira el mundo como si acabara de llegar. Ya no me siento tan extranjera.

Y es por eso que no encuentro qué contarte mientras pasan los días. Todo parece cotidiano, natural, intrascendente. Nada parece digno de ser contado en este día a día que me pasa por delante sin que logre distinguir entre las minucias una historia.

Tengo que construir otra mirada. Tengo que armar desde otro lado un punto de vista para percibir otras historias. Seguro me llevará tiempo lograr ese reacomodo y voy a estar medio ausente hasta que aprenda a mirar otra vez. Pero seguro vuelvo.

Mientras tanto, te dejo aquí un abrazo largo como el invierno...

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