Esta mañana, muy temprano, una voz me despertó dictándome un poema bobo. Me desperté, busqué en mi mesa de noche mi libreta de notas. Como no estaba lo escribí en las hojas blancas de un libro que estoy leyendo.
A veces esos dictados nos quitan el sueño y pensé que ya que había perdido -o ganado, depende de cómo se vea- un par de horas, lo único que podía hacer con el poema bobo y con las horas que me sobran esta mañana, era copiártelo aquí. Así que ni modo:
Me dicen que hay poemas
que contienen recetas de cocina.
Nunca los he visto
pero sé que puedo escribir uno:
Quiebra dos huevos
lánzalos al aceite bien caliente.
No necesitarás nada más
para despertar todas las hambres
Te dije que era bobo... pero debes admitir que sonreíste al final.
Esa es la idea.
Cariños,
r
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